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domingo, noviembre 24, 2024

Logra colectiva feminista vinculación a proceso de sujeto por violencia vicaria

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Tras dos años de sufrir de abusos y omisiones de la Fiscalía General del Estado y el Poder Judicial del Estado, Martha de Cos logró que a las autoridades vincularan a proceso por el delito de violencia familiar, con agravante de violencia vicaria y física, a su expareja sentimental Miguel N. 

A través de su cuenta de Facebook, la colectiva informó que Miguel N. fue vinculado a proceso por violencia familiar, con la medida cautelar de firma periódica. 

“Agradecemos y reconocemos a la Jueza Carmen Liszet Fuentes Trueba por juzgar con perspectiva de género. Reconocemos el trabajo y esfuerzo de la abogada Patricia Álvarez Hernández y el abogado José Alfredo Arroyo Razo, asesores jurídicos de nuestra hermana Martha, así como, al abogado Christian Hernández Arellano por su apoyo y solidaridad”, expresaron. 

Respaldada por la colectiva Madres Exigiendo Justicia contra la Violencia Vicaria y grupos feministas, Martha acudió al Centro de Justicia Penal de la ciudad de Puebla para la audiencia de imputación de delito luego de que su expareja intentara que fuera ella la imputada por presunta sustracción ilegal de menores. 

La víctima de violencia vicaria solicitó apoyo de la colectiva Madres Exigiendo Justicia contra la Violencia Vicaria, debido a que además de la violencia familiar ante el temor de que su expareja se llevara a su hija para hacerle daño. 

A pesar de que el proceso legal inició hace tres años, Martha sentía que algo no se encontraba bien en su relación desde tiempo antes, su entonces pareja comenzaba a ejercer microviolencias contra ella y su hija de cuatro años, en especial la violencia física, por lo que en 2020 ella solicitó el divorcio. 

Esta petición provocó que ella y Miguel N. se separaran, pero no sin antes ejercer una violencia más contra ella, pues él exigió quedarse con la custodia de la hija a pesar de que existían antecedentes de violencia en su contra. 

“La violencia empezó incluso 2 o 3 años antes de divorciarnos, pero no lo había detectado yo inicialmente, y se fue generando más cuando decidió solicitar el divorcio y más aún cuando inició la pandemia, porque él quería quedarse con ella, en llamadas telefónicas me lo había solicitado, aunque yo tenía la guardia custodia”, relató la denunciante. 

A partir de esto, Miguel N. comenzó a ejercer diferentes tipos de violencias contra Martha, siendo las amenazas las primeras de forma directa a través de llamadas hasta de forma indirecta con mensajes anónimos para exigirle que detenga la demanda en su contra y que le entregue a su hija. 

Para ello Miguel N. decidió denunciar a su expareja por el presunto delito de sustracción ilegal de menores, situación que generó miedo en Martha, ya que él se jactaba de tener influencias en la Fiscalía General del Estado y en el Tribunal Superior de Justicia. 

“Mi agresor ha usado sus influencias para evadir su responsabilidad, argumentando que sus tíos y conocidos trabajan en la Fiscalía y en el Poder Judicial, dice gozar de absoluta impunidad. Además, ha denunciado hechos falsos en contra mía”, comentó Martha debido a que Miguel es catedrático de universidades como la Iberoamericana Puebla, BUAP e Interamericana. 

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