Una nueva vinculación a proceso le fue fincada a María Hilda N. o Lili N., empleadora doméstica, quien incurrió en el delito de trata de personas con fines de explotación laboral, luego de que reclutó a mujeres de escasos recursos para desarrollar trabajos en su domicilio sin que recibieran una remuneración económica y con una serie de vejaciones.
La Fiscalía General del Estado (FGE) detalló que en este nuevo proceso, Lili N. fue vinculada por el delito de trata de personas por captación con fines de explotación y en su modalidad de trabajos forzados en detrimento de una joven oriunda de Zacapoaxtla.
La agraviada explicó que, en abril de 2016, Lili N. le ofreció empleo de labores domésticas en su domicilio ubicado en la colonia Jardines de San Manuel. La promesa era ganar entre mil 500 y mil 800 pesos de forma semanal, por lo que al parecerle una oferta atractiva aceptó y se trasladó al municipio de Puebla.
Sin embargo, al poco tiempo la verdad salió a la luz: desde el 25 de abril de 2016, Lili N. ejerció violencia física y verbal contra la joven, además de que en ocasiones “la dejó sin comer, la encerraba y la amenazaba diciéndole que no podía acusarla con nadie porque nunca iba a salir de su casa”, narró la Fiscalía poblana.
La víctima logró escapar del domicilio donde estaba recluida al brincarse por un barandal con la ayuda de una vecina y posteriormente regresó a su hogar en Zacapoaxtla. Al denunciar los hechos, la Fiscalía solicitó audiencia de formulación de imputación por el mismo delito por el que ya estaba recluida.
Desde el 26 de abril de 2023, un agente del Ministerio Público logró que la autoridad judicial dictará la nueva vinculación a proceso de Lili N., quien permanecerá con la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.
La primera denuncia contra Lili N. fue presentada por una menor de 16 años, a quien le fue prometido un salario bien remunerado, apoyo con estudios y alimentos durante su estancia en el domicilio; sin embargo, lo que halló fueron golpes, quemaduras que quedarán registradas en su cuerpo de forma permanente, hasta la privación de agua, alimentos y amenazas de muerte.
Desde 2019 y a lo largo de dos años con 10 meses, la víctima permaneció incomunicada sin la posibilidad de solicitar auxilio a sus familiares o conocidos, hasta que a inicios de 2023 logró escapar de la vivienda.
“La denunciante refirió que la imputada le propinaba golpes y quemaduras a la víctima, dejando marcas permanentes en su cuerpo, además, presuntamente la obligaba a barrer bajo la lluvia, le cortó el cabello, la privó de alimentos y agua, no le pagaba y la amenazaba con matarla y desaparecerla. La denunciante dice que estaba incomunicada, lo que la limitaba para pedir auxilio, sin embargo, logró escapar después de dos años y 10 meses”, indicó en marzo pasado Margarita Garcidueñas, titular de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género.
En tanto, el fiscal de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, apuntó que la aprehensión de Lili N. se cumplimentó el 11 de marzo de 2023 y que fue liberada mediante una resolución judicial equívoca, toda vez que la jueza de control, Liszet del Carmen Fuentes Trueba, argumentó que su detención había sido arbitraria al ejecutarse en un recinto privado, el Instituto Oriente.
La recaptura de Lili N. se cumplió el 18 de marzo en la calle Adolfo López Mateos, entre las calles Benito Juárez e Ignacio Zaragoza de la colonia San Pedro, ubicada en la ciudad de Puebla, luego de que Higuera Bernal advirtió que sería reaprehendida a la brevedad, al no compartir el resolutivo de la juez.
Estas no han sido las únicas mujeres que fueron víctimas de maltratos por Lili N. De acuerdo con integrantes de la Red de Formadoras Kualinemilis AC y diversas colectivas, son diversos casos en los que la imputada reclutaba en su mayoría a mujeres de escasos recursos de la Sierra Norte de Puebla desde por lo menos 15 años atrás.
