El 4 de mayo, Alicia Esmeralda Islas Montiel, de 30 años, despertó contenta luego de recibir la noticia de que sería ascendida en el laboratorio médico en el que trabajaba; sin embargo, su sonrisa se apagó el mismo día tras ser víctima de feminicidio a manos de su propia pareja sentimental.
La muerte no la encontró en la calle o en manos de un desconocido, sino a través de su propia pareja sentimental, quien, tras haber cometido una serie de contradicciones en torno a la desaparición de Alicia Esmeralda, no le quedó más que reconocer el haber cometido el delito por un tema de celos.
El jueves 4 de mayo, la víctima salió de su domicilio cerca de las 8:40 horas para dirigirse a Laboratorios Ruiz, sitio donde trabajaba y que se ubica en la zona de Plaza Dorada. Esta fue la última vez que alguien de su familia la vio con vida.
Por la noche, a las 9:37 horas, Alicia se comunicó por mensaje con su hermana y a las 10:30 con su padre, para avisar que se quedaría a trabajar más tiempo en el laboratorio, pero las horas pasaron y nunca llegó a su domicilio.
“Estaba muy contenta porque recibió un mensaje por parte de la compañía en que estaba trabajando, que había recibido un ascenso. Estaba muy contenta, todavía recibimos mensajes de ella en la tarde, pero los últimos que recibimos fueron en la noche”, relató la hermana de Alicia.
De inmediato, la joven fue reportada como desaparecida por sus familiares: un boletín de búsqueda detallaba que Alicia tenía como características ser una mujer de 30 años de complexión regular, tez blanca, cabello crespo color negro, cara ovalada, orejas grandes, frente mediana, cejas semipobladas, ojos medianos color café, labios delgados, nariz y boca medianas.
La tragedia vino cuando circuló por medios digitales la noticia de que el cuerpo de la joven había sido hallado sin vida la tarde del 6 de mayo, en terrenos de San Juan Ixcaquixtla, Puebla, es decir, a dos horas y media de distancia de donde Alicia trabajaba.
La Fiscalía General del Estado (FGE) llevó a cabo las diligencias correspondientes, siendo René Burgos, su pareja sentimental y quien trabajaba como médico en la misma empresa, el principal sospechoso del feminicidio.
Su primer interrogatorio delató el haber sido el artífice en el ilícito: contradicciones en sus declaraciones, tono nervioso y una serie de inconsistencias en los hechos, provocaron que terminara por confesar el crimen.
La versión es que René Burgos habría asesinado mediante estrangulación a Alicia Esmeralda por un tema de celos y fue en la empresa en donde ambos trabajaban donde se encontraron para el mortal desenlace.
Los deudos despidieron a Alicia Esmeralda con un emotivo video en Tik Tok en el que fue recordada como una persona altruista, alegre y valiente.
La familia de la joven compartió además en redes sociales que Alicia fue velada este 7 de mayo, mientras que habrá una misa de cuerpo presente al siguiente día en la parroquia de Santa María Guadalupe.
Hasta el momento la información sobre la condición jurídica del imputado es desconocida, lo que sí es un hecho es que los allegados de Alicia han solicitado que exista justicia por el feminicidio.
Este delito en la entidad, de acuerdo con el Código Penal, es castigado de 40 a 60 años de prisión y multa de 500 a mil días de salario. Si la víctima del feminicidio tenía un embarazo, la prisión puede ir de 50 a 70 años.
En el primer trimestre de este año en el estado de Puebla se tienen contabilizados seis casos de feminicidio que se suman a otros 20 cometidos durante el año 2022.
