Con la puesta en marcha de las nuevas unidades de hemodiálisis de Tehuacán, Teziutlán y Huauchinango esta semana, se concluye la primera etapa del proyecto que dejó iniciado el exgobernador Miguel Barbosa Huerta.
Corresponderá al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina iniciar la segunda etapa de este noble programa que brindará tratamientos de diálisis y hemodiálisis en la región de la Mixteca poblana.
En Tehuacán, Teziutlán y Huauchinango se podrán atender hasta 490 pacientes con insuficiencia renal, en alguna de las unidades que esta semana serán puestas en marcha en dichas localidades.
Al respecto, el secretario de Salud, José Antonio Martínez García, dio conocer que esta misma semana comenzarán a funcionar las unidades en esos tres municipios que son parte del proyecto que dejó encaminado Miguel Barbosa.
En enero de este año, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina inauguró la tercera Unidad de Hemodiálisis en el Hospital General del Sur, en la capital del estado. El proyecto de unidades para realizar hemodiálisis de manera gratuita fue iniciado por el entonces gobernador Miguel Barbosa Huerta, a propuesta de su esposa, Rosario Orozco Caballero, expresidenta del patronato del Sistema Estatal DIF.
“Un hombre que, ustedes mejor que nadie sabe, apostó la salud, y en ello le llevó la vida, pero hoy quiso dejar sembrado en cada una de las acciones, el gran amor que tenía por Puebla, y muestra de ellos son estas unidades de hemodiálisis para atención de pacientes con enfermedad renal crónica”, expresó orozco.
La segunda etapa de este proyecto contempla la instalación de unidades de hemodiálisis gratuitas en el Hospital General de Izúcar de Matamoros y en el hospital de Acatlán de Osorio.
En Puebla existen alrededor de 7 mil 100 personas que tienen algún problema renal que requerirán un reemplazo renal a través de tres opciones: trasplante renal, diálisis o hemodiálisis.
Actualmente hay mil 403 personas que requieren de reemplazo renal, por lo que la Secretaría de Salud realiza al año 333 trasplantes y el resto requiere de tratamientos de diálisis o hemodiálisis.
Cada persona que requiere ser tratada con hemodiálisis gasta anualmente 180 mil pesos en promedio, lo cual representa un “gasto catastrófico” para muchas familias, las cuales incluso destinan sus ahorros en atender la enfermedad, pero quienes no tienen recursos están destinados a la muerte.
Tan solo en el 2022, en Puebla fallecieron 802 personas a causa de la insuficiencia renal crónica que es cese de la principal función del riñón, el proceso es filtrar la sangre y expulsar del organismo productos de desecho, por lo que, al registrar una falla, éstos intoxican otros órganos y sistemas del cuerpo con el riesgo de provocar la muerte. Actualmente ya se cuenta con estos centros en el Hospital para el Niño Poblano, en el Hospital General del Norte y en el Hospital General del Sur.
RETOMAN OBRAS EN HOSPITAL DEL NIÑO POBLANO
Por otra parte, el titular de la Secretaría de Salud en el estado, José Antonio Martínez García, confirmó que ya se retomaron las obras de construcción de las unidades de oncología y cardiología pediátricas en el Hospital del Niño Poblano.
Y es que las obras habrían sufrido un retraso debido a la falta de autorización para el traslado de un tomógrafo a las nuevas áreas, el cual se encontraba en el Hospital del Niño Poblano.
La semana pasada se liberaron los permisos para continuar con las obras de construcción de ambas unidades, las cuales también fueron impulsadas por el exgobernador Miguel Barbosa y su esposa, entonces presidenta honoraria del Patronato del Sistema Estatal DIF.
José Antonio Martínez descartó que el retraso vaya a modificar las fechas para la conclusión del proyecto, el cual se entregará en las fechas pactadas, además estas dos unidades van a cubrir la carencia de infraestructura del 40 por ciento en el nosocomio en donde se atenderán a menores con problemas oncológicos y cardiovasculares.
