La visita del Secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández desató el deporte favorito de la errada comentocracia poblana. Algunos afirmaron que vino a darle oxígeno a Alejandro Armenta y que en la reunión con empresarios hubo “aportaciones”.
Una serie de sandeces e incoherencias solo comparables a las horas siguiente al deceso del gobernador Barbosa. Por favor no se olvide que algunas voces ya daban como gobernadora sustituta a Claudia Rivera Vivanco, en tanto que otros a Pepe Chedraui y no faltó el panegirista de Fernando Manzanilla.
En fin, vimos otras horas de desbocada insensatez que únicamente confirma que el sentido común es el menos común de los sentidos. Y asimismo que en Puebla todavía tiene priva una subcultura política eminentemente aldeana.
Para explicar lo que ocurrirá en el contexto local tenemos que analizar lo que sucede en la esfera nacional.
LECTURA NACIONAL RUMBO AL 2024
La contienda poblana únicamente será un espejo de la sucesión presidencial del año 2024, misma que se está encendiendo a niveles que no podíamos prever, ni imaginar.
Lo que sucede al interior de Morena muestra que la ruptura en Coahuila se puede extender rápidamente por todo el país. El abierto rompimiento de Ricardo Mejía Berdeja con el presidente López Obrador -a quien le dejó el cargo tirado-, amenaza con extenderse al ámbito nacional.
Mejía decidió no inclinarse, no doblarse ante la imposición de Armando Guadiana Tijerina. Se va como candidato del Partido del Trabajo (PT) y tiene muchas posibilidades de ganarle al empresario carbonero o por lo menos le va hacer un enorme hueco a Morena en Coahuila.
La tarde del sábado 14 un grupo de gobernadores de Morena fueron convocados por Mario Delgado a la Secretaría de Gobernación que encabeza Adán Augusto López. Ahí la petición fue una sola: piso parejo para todos los aspirantes.
No se debe olvidar que Delgado pertenece al primer círculo de Marcelo Ebrard y la reunión del sábado bien se puede leer como un llamado anti Sheinbaum.
Una forma de decirle a los gobernadores que le bajen a las reuniones masivas, a los espectaculares, las bardas y toda la propaganda en favor de Claudia y que le den las mismas facilidades y espacios a otros aspirantes.
Se debe entender que de manera especial pide piso parejo para Ebrard Casaubón.
Y es que Mario Delgado ya vio, ya leyó lo que está sucediendo en la Ciudad de México.
La crisis de constantes y reiterados incidentes en el sistema colectivo Metro; el histórico desatino, desacierto de enviar a miles de elementos de la Guardia Nacional está provocando una revuelta, una asonada social en la gran urbe.
Si a eso se suma la ola delictiva que golpea a los capitalinos; la creciente extorsión; la amenaza latente que representan grupos criminales como La Unión Tepito o el Cártel de Tláhuac, entre otros, es evidente el desplome de Claudia Sheinbaum en las encuestas.
La señora está perdiendo el principal estudio demoscópico: el de su casa.
La Ciudad de México es el epicentro político. De ahí parten las corrientes de opinión y los movimientos.
A este paso Morena perderá la megalópolis en 2024; porque ahí si hay varias figuras de la oposición que pueden contender.
Delgado ya vio cómo se está fisurando, fracturando la imagen de Sheinbaum y por esa razón ahora reclama “piso parejo” a los gobernadores. Ahora es cuando se puede y reclamar.
Al mismo tiempo es una forma de decirles: “Cuidado con sus acciones, no se equivoquen”.
López Obrador dibujó una sucesión terriblemente adelantada porque no esperaba los conflictos y las rupturas que ya están a la vista.
Mejía Berdeja y su rompimiento con el presidente de la República es el emblema de un morenismo que se está fragmentando aceleradamente.
Si el mismo modelo se repite en 2024 y los inconformes comienzan a buscar otras siglas para contender en sus estados, cuidado, mucho cuidado. El partido lopezobradorista llegará en una situación crítica.
Por supuesto esto no quiere decir que Morena vaya a perder la elección presidencial de 2024. Aún se mantiene como una fuerza hegemónica y sobre todo la oposición no tiene ni la figura, ni la estructura para pelear contra el partido guinda.
Morena ganará la presidencia en 2024, pero a este paso llegará en una situación complicada.
VOLVAMOS AL CONTEXTO LOCAL
Frente a este escenario nacional debemos leer que en Puebla Olivia Salomón Vibaldo es la ahijada de Claudia Sheinbaum. El gobernador Barbosa colocó a la Secretaria de Economía en esa posición de estrecho acercamiento con la Jefa de Gobierno; le dio todas las facilidades para que entre ambas féminas se diera un diálogo fluido y permanente.
Y Sheinbaum -aunque lastimada y abollada-, sigue siendo la principal suspirante presidencial.
Por su parte Alejandro Armenta es el protegido, el proyecto de Ricardo Monreal Ávila. Y cada vez que López Obrador, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard o Mario Delgado ven a Alejandro, ven a un ‘monrealito’; como si fuera su hijo.
La votación por la presidencia de la Mesa Directiva del Senado fue un regalo que Ricardo le entregó, pero al mismo tiempo lo alejó del presidente de la República y de los demás protagonistas de Morena.
Es un desatino decir que Adán Augusto vino a Puebla a darle oxígeno a Armenta. Solamente le extendió una cortesía, una atención, un gesto de urbanidad.
El Secretario de Gobernación apoya a Moisés Ignacio Mier Velazco; ese es su delfín local.
En realidad el 2024 será una puja entre Olivia Salomón, ahijada de Sheinbaum y Nacho Mier, el predilecto de Adán Augusto.
Dijera el clásico: “No se hagan bolas”.
Obviamente cada suspirante tiene un grupo a sus espaldas.
En semanas recientes se ha tejido un fino acuerdo entre Salomón y Salomón. El gobernador sustituto ha enviado claras señales de apoyo a la Secretaria de Economía. Sus conceptos son generosos e indican que se ha acordado una sucesión de terciopelo.
Por su parte Mier Velazco comenzó a intensificar su presencia en el interior del estado y en horas recientes declaró que buscará ser candidato con el respaldo social de la mayoría, no por sus contactos en la esfera nacional.
Esto se va a poner bueno.
Como siempre quedo a sus órdenes.
