A casi un mes de la muerte de su esposo, el exgobernador Miguel Barbosa Huerta, la señora Rosario Orozco Caballero recibió un homenaje en el marco de la toma de protesta de la nueva presidenta honoraria del patronato del DIF estatal, y ahí aprovechó para recordar el legado del exmandatario fallecido, desde su lucha contra la corrupción hasta la transformación de instituciones como el Poder Judicial.
En un emotivo pero contundente discurso, Orozco Caballero recordó que Miguel Barbosa buscó la reconciliación de Puebla, pero no con intereses oscuros, sino con los habitantes del estado, por ello exigió al gobernador Sergio Salomón Céspedes que la justicia alcance a quienes cometieron delitos.
“El que haya cometido un delito, sea quien sea, debe lograrse una sanción porque si no, no habrá reconciliación con el estado, habrá, como siempre, el solapamiento hacia otros grupos, hacia otra gente, eso no se debe dar en Puebla, eso debe cambiar, de veras”, expresó.
Con lágrimas, Rosario Orozco agradeció el sorpresivo homenaje que minutos antes recibió del mandatario estatal y su esposa, Gabriela Bonilla Parada, quien rindió protesta como nueva presidenta del patronato del Sistema Estatal DIF.
“No me esperaba yo todo esto, creo que personalmente no lo merezco, pero lo recibo como una muestra de cariño hacia mi esposo”, dijo para después hacer una pausa para poder continuar con su discurso.
Recordó que desde que Miguel Barbosa asumió la gubernatura se propuso cambiar la visión que tenía esta noble institución, ya que “tenía una mala fama porque por su vocación y apoyo que siempre se le da a la gente, era utilizado como un lugar donde captar conciencias y buenos votos, se hacía trabajo desde ahí y dijo mi marido, yo no quiero eso, los votos se tienen que ganar con el trabajo cotidiano de un gobierno, no por lo que se da y lo que se da es una obligación”, comentó.
Por ello refirió que eligió a Leonor Vargas, quien se convirtió en directora del SEDIF, a quien describió como una mujer completamente de izquierda y con una gran vocación de servicio. Subrayó que la exdiputada le dio dirección y rumbo a la institución.
“Él lo dijo muchas veces, el DIF es el rostro de mi gobierno, el DIF es de lo que yo puedo estar muy orgulloso de mi gobierno”, dijo Orozco Caballero, tras aprovechar para aclarar las especulaciones que surgieron sobre supuestos despidos en el organismo, luego de una reunión que encabezaron ella y su esposo el año pasado con trabajadores del organismo.
En ese sentido, aprovechó para solicitarle a su sucesora mantener la mística de atención en el SEDIF: “Nunca rechaces una llamada sea la hora que sea porque alguien te necesita del otro lado, puede ser una imprudencia, pero no es imprudencia, es desesperación, es necesidad, es llegar a un hospital y que no te hagan caso”, comentó.
El exgobernador mantuvo un ideal de que todos tienen derecho a tener todo lo necesario, a pesar de la desigualdad entre las personas; sin embargo, la sociedad será mejor cuando todos tengan lo necesario y lo indispensable para cubrir las necesidades, añadió.
Como parte su trabajo en el organismo, dijo que siempre trató de apoyar a la mayor cantidad de personas posibles, aunque los recursos no siempre eran los suficientes porque los programas de gobierno son justos.
“Entonces mi esposo hacía una labor en silencio, él era el que lo hacía, él era el que lo daba, porque dice cómo vamos a permitir que se vayan sin la ayuda y sin el apoyo todo por un problema burocrático, todo porque no se adecua a un programa exacto”, narró.
A MIGUEL BARBOSA LE PREOCUPABA TODO PUEBLA
Además del SEDIF, el exgobernador Miguel Barbosa estaba preocupado por todo el estado, por ello llevó a cabo una serie de acciones, como la lucha contra la corrupción y las reformas jurídicas de fondo, resaltó Rosario Orozco.
“El Poder Judicial que era un poder con sus problemas y arrastrando sus taras desde hace muchos años, trató de darle una reforma y es así como llega la primera mujer presidenta, una mujer que tendrá a su cargo la obligación de hacer efectiva la transformación que está transcrita en las leyes, hacerla realidad”, dijo.
Aprovechó para destacar que el exgobernador confió en Margarita Gayoso como titular del Poder Judicial y quien estuvo presente como invitada en el evento. “Es una gran mujer y creo que a cargo de ella será el cambio y la revolución que se dé en el Poder Judicial, es la época de las mujeres”, indicó.
Al recordar el deseo de reconciliación que tenía Miguel Barbosa con todo Puebla y del cual habló en su segunda campaña a la gubernatura, Orozco Caballero precisó que la reconciliación a la que se refería su esposo era con el pueblo y no con quienes tenían intereses oscuros en el estado.
“Tal vez las fuerzas políticas dijeron: ‘ah nos vamos a reconciliar, nos vamos a juntar todos’; no, eso era el cazo de las carnitas, tan platicado por mi esposo con la gente cercana. Y ese cazo de las carnitas mi esposo y mi familia jamás participaríamos en ello.
Los que estaban cerca de él, saben a qué me refiero, la reconciliación la buscó él con el pueblo de Puebla, con todos los presidentes municipales que seguían una línea derecha, franca y abierta a favor de la gente, nunca a favor de intereses oscuros o beneficios personales”, puntualizó.
Reiteró que la reconciliación en Puebla debe buscar que todos sean mejores personas y que el que comete delitos que los pague. “Pido disculpas por lo que he dicho, pero es lo que siento”, acotó hacía el final de su discurso y pidió a los servidores públicos apoyar a la gente que más lo necesita.
Al reiterar su respaldo al gobernador, señaló: “Tenemos a un gran hombre en el lugar que creó mi esposo, un hombre íntegro, un hombre de buen corazón, un hombre que sobre todo es un hombre de familia, mi esposo siempre fue así, un hombre que solo tuvo dos vicios: su trabajo y el amor a su familia, entonces creo que don Sergio es muy parecido”.
Cerró su intervención como lo hacía Miguel Barbosa: “Qué viva Puebla, que reviva Puebla”.
