Una nueva experiencia inmersiva, introspectiva y sensorial llegará a Puebla para revivir las salas de exposiciones del Museo Internacional del Barroco (MIB).
A partir del 12 de diciembre, el Museo Internacional Barroco se colocará al nivel de las salas multimedia de los mejores museos del mundo, apostando por exposiciones gráficas multimedia que buscan una nueva experiencia para los poblanos y todos los visitantes.
Más de 2 mil metros cuadrados de proyección digital, con 32 proyectores de alta gama, expondrán obras y proyecciones de la época y del movimiento artístico, junto con algunos de los principales exponentes de esta corriente.
Pero esta exposición, aunque apuesta por la tecnología para revitalizar un inmueble que se convirtió en un elefante blanco de los gobiernos morenovallistas, mantendrá la esencia de su origen: el arte barroco.
Será la nueva experiencia que presenciarán los visitantes al Museo Barroco de Puebla, una exposición audiovisual que envolverá los sentidos visuales y auditivos de sus asistentes.
Catalina Ortiz Alvarado, directora de Museos Puebla, explicó que esta nueva experiencia –que será única en los museos de México– se trata de una exposición pictórica experimentando diferentes expresiones del movimiento artístico barroco, desde la música hasta la pintura.
En la Sala Uno del rehabilitado museo, por ejemplo, los asistentes podrán disfrutar de una experiencia inmersiva de exposiciones visuales acompañadas con las estaciones de Vivaldi, “un concierto barroco tridimensional”, donde la luz y el color de éstas envolverán en cada una de las paredes y por el piso, atrapando la atención de los visitantes.
La intención de la exposición de esta sala, explicó Ortiz Alvarado, es que los asistentes experimentes representaciones visuales del movimiento artístico, acompañadas de una de las principales piezas musicales.
En la Sala Temporal, conocida como Hipnerotomagia, se trata de un espacio que muestra otra corriente del arte barroco que envuelve los sentidos por cada una de sus paredes y escalinatas.
Por último, se encuentra la Sala Interactiva, una experiencia kinestésica que invita a los visitantes a formar parte de la exposición con la interacción de los sensores de movimiento instalados en las paredes para crear en conjunto piezas artísticas musicales y descubriendo pinturas de la época.
