Pese a los intentos de sus detractores, la realidad es que el gobernador Barbosa Huerta tiene los hilos de la política poblana en la mano y su liderazgo está fuera de toda discusión.
En horas recientes Claudia Rivera Vivanco se mostró en redes sociales con una de sus madrinas, Citlalli Hernández Mora. La otra protectora es Bertha Luján Uranga.
La exalcaldesa pretende que la cúpula de Morena la designe candidata al Senado para evitar un proceso penal en su contra y espera contar con el apoyo de sus benefactoras.
En el mismo sentido camina Rodrigo Abdala Dartigues quien pretende llegar a la Cámara Alta y tiene puestas sus esperanzas en la influencia que Manuel Bartlett ejerce en el gobierno federal. Pero el director de la CFE ya la enseñó que no se puede pelear con un gobernador y menos con uno como Barbosa. Por eso ayer se acercó a la marcha convocada por el mandatario.
Luego de la movilización del 4 de diciembre (4-D) es claro que el estado tiene una jefatura política inamovible.
El grupo de Claudia ha sido exhibido como los violentos, los conflictos, los que se conducen como porros de los años 60. Por su parte, Abdala no tiene equipo; su burbuja son 30 burócratas federales que no tienen influencia social en sus regiones.
La realidad es que la marcha de la 4T, el 4-D que aglutinó a 100 mil personas, reflejó el aparato, el músculo barbosista y que la entidad tiene un liderazgo.
Las voces contestatarias nada representan; son grupúsculos que ya quedaron sepultados.
Hace poco Claudia Rivera públicamente pidió a Barbosa tomarse “un cafecito”. Cuidado gobernador, esa señora también pertenece al club de la inyección de miel. No se debe olvidar que, en aquel proceso extraordinario de 2019, había la intención de acabar con la vida de Barbosa Huerta.
No son homicidas en potencia; son homicidas sin potencia y sin capacidad para concretar sus planes. Pero ganas no les faltaban.
A estas alturas es evidente que ya nada representan.
PRETENDEN COMPARAR LA MARCHA DE LA 4T LA DE LOS UNIVERSITARIOS
Algunas voces pretenden comparar la marcha de la 4T con aquella de los universitarios que fue convocada luego de un crimen en Huejotzingo.
Se debe subrayar que aquella movilización fue manipulada, orquestada y dirigida por Esparza Ortiz. Era su manera de provocar y desafiar a Barbosa.
Alfonso le aseguró a varios rectores del llamado “clúster universitario” que esa marcha iba a provocar la caída de Barbosa. Y varios le creyeron.
El entonces rector lucró políticamente con un hecho lamentable que fue el asesinato de tres estudiantes de Medicina.
La movilización fue planeada desde el edificio Carolino y secundada por rectores del clúster universitario.
Personal docente y administrativo de la BUAP fue instruido para alentar una gran marcha de protesta. Incluso, a través de grupos de Whats App se enviaban los textos de las consignas.
Realmente a Esparza nunca le importó el tema de la justicia. Todo era una actitud de revanchismo y provocación contra el mandatario.
Y ahora vemos los resultados.
Alfonso, su familia y hasta la amante, están prófugos de la justicia poblana y todo indica que el tema irá más allá del actual periodo de gobierno.
No se deben crear mitos. En realidad, esa marcha fue orquestada desde la rectoría de la BUAP.
Como siempre quedo a sus órdenes.