Para terminar con las evasivas de la autoridad municipal, el gobernador Miguel Barbosa Huerta ordenó iniciar una investigación a fondo para llegar a la verdad sobre el caso de los menores de edad que consumieron bebidas embriagantes en una fiesta de Halloween, celebrada en el salón Country de San Manuel el viernes de la semana pasada.
El mandatario refirió que no se trata de echar culpas, como lo hiciera el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, quien responsabilizó a la Secretaría de Salud del estado, por la supuesta venta de alcohol adulterado durante el evento del pasado viernes.
Refirió que no se trata de echar culpas, como lo hiciera el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, quien responsabilizó a la Secretaría de Salud del estado, por la supuesta venta de alcohol adulterado durante el evento.
“Lo primero que salió en redes sociales es que los jóvenes bebieron alcohol adulterado. ¿Quién es la autoridad responsable cuando se vende alcohol adulterado? Pues la Secretaría de Salud. Entonces, si hubo un consumo de alcohol adulterado es una competencia de la Secretaría de Salud”, fue el deslinde del edil panista.
Incluso criticó que alcalde panista de la capital tenga un permanente comportamiento evasivo de los asuntos importantes, como en este caso cuando en un principio señaló que no sería sancionado el salón social, debido a que se trató de una fiesta privada.
“Si así lo toma el alcalde que lo siga diciendo en su permanente comportamiento de hacerse a un lado de los asuntos, pero ya ahí que siga”, arremetió Barbosa Huerta.
El mandatario anunció que solicitará que se inicie una investigación general para determinar responsabilidades en contra de los servidores públicos que cometieron alguna falta en torno a este caso.
“Yo lo que voy a pedir es una investigación general de este hecho para determinar si efectivamente la Secretaría de Salud, si la DPRIS o si el ayuntamiento. No tenemos facultades para sancionar a nadie (en este último caso), pero sí para investigar la verdad. Que nos digan qué pasó ahí”, sentenció Miguel Barbosa.
De acuerdo con una verificación que llevó a cabo la Dirección de Protección Contra riesgos Sanitarios (DPRIS) de la Secretaría de Salud estatal, en el evento sí se habría permitido el consumo de alcohol en menores de edad, sin embargo, el ayuntamiento de Puebla se negó a imponer sanciones contra el propietario del inmueble y los organizadores del evento por violar las disposiciones del Coremun.
Mediante una inspección física que llevó a cabo la DPRIS el pasado domingo 5 de noviembre, se corroboró que tanto los encargados del establecimiento como los organizadores del evento masivo permitieron el acceso de todo tipo bebidas embriagantes al lugar.
Y es que funcionarios del ayuntamiento habrían incurrido en presuntas omisiones en sus facultades de vigilancia y aplicación de las normas municipales que regulan los espectáculos públicos y venta de bebidas alcohólicas.
Además de que podría configurarse daño patrimonial por no cobrar las contribuciones que corresponden al evento organizado en el Salón Country de San Manuel el pasado viernes, al cual únicamente se podría ingresar con boleto.
Miguel Barbosa aseguró que la regulación de los espectáculos y el consumo de alcohol en el interior del salón social sí es una atribución que le corresponde vigilar al ayuntamiento de Puebla.
“Para eso vamos a hacer reformas legales, este tema no tiene ya la mayor importancia más que para haber revelado que las autoridades permiten hacer fiestas privadas apoteóticas, gigantes, en donde se disfraza el consumo de alcohol, diciendo que lo llevan los propios asistentes”, subrayó.
Por ello dijo que mediante las reformas al Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun), que a más tardar enviará este viernes al Congreso del Estado, se buscará responsabilizar a la autoridad municipal en este tipo de asuntos.
“Ya está casi lista la propuesta; hoy podemos presentarla o mañana a más tardar para que ya empiecen los diputados a debatir sobre este tema y poder mejorar las condiciones de seguridad de los jóvenes. No se trata de prohibir fiestas, se trata de que se regulen”, dijo.
Añadió que el responsable de otorgar los permisos para ese tipo de espectáculos, es el ayuntamiento de la capital, por lo que cuestionó cuánto cobró por otorgar los permisos para la fiesta de Halloween del pasado viernes.
