Hasta el momento suman ya dos las personas fallecidas por la explosión en la bodega donde se ubicó una toma clandestina en un ducto de gas el pasado lunes, misma que se encuentra a un costado de la planta de Volkswagen.
La primera de las víctimas, Ángel, de 36 años de edad, falleció este 25 de agosto debido a complicaciones en su estado de salud, ya que tenía quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo.
Mientras que José Martín, de 18 años de edad, falleció este viernes por la mañana, al sufrir quemaduras en el 50 por ciento de la superficie corporal. Ambos presentaban diagnóstico del “gran quemado”.
El secretario de Salud en el estado, José Antonio Martínez García, confirmó los lamentables sucesos durante la conferencia matutina de esta mañana, e indicó que los pacientes se encontraban en un estado muy grave de salud.
En tanto, los otros tres presuntos huachigaseros continúan hospitalizados en el Hospital de Traumatología y Ortopedia, sin embargo su estado de salud también se reporta como muy grave y permanecen entubados.
La explosión en la bodega clandestina dejó un saldo de cinco heridos, lo tres sobrevivientes tienen las mismas características en su diagnóstico por lo que es alta la probabilidad de mortandad.
Quienes se encuentran hospitalizados son un hombre de 23 años de edad con el 45 por ciento de cuerpo quemado, otro de 27 años de edad tiene el 56 por ciento de cuerpo quemado y otro hombre de 23 años de edad tiene el 30 por ciento de cuerpo quemado.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta dijo que plantearía a la mesa de seguridad permanente el que se pudiera llevar a cabo una revisión de las bodegas de la zona industrial para detectar tomas clandestinas, tras la explosión ocurrida en las inmediaciones de la planta armadora y que puso en alerta a las autoridades por tratarse de una toma de huachigas.