Tras más de tres años sin orden ni organización, Morena dio un giro de 180 grados para renovar su Consejo y Comité Ejecutivo Estatal, con un nuevo grupo político al mando rumbo al proceso electoral 2023-2024.
De estar en manos de los antibarbosistas Claudia Rivera Vivanco, Ignacio Mier Velasco y Rodrigo Abdala Dartigues, el grupo político del gobernador Miguel Barbosa Huerta pulverizó a sus opositores para controlar todas las carteras del Comité Ejecutivo Estatal y la presidencia del Consejo Estatal.
La posición que dejó marginado al grupo de la exalcaldesa de Puebla y del diputado federal fue la presidencia del comité, la cual fue ocupada por Olga Lucía Romero Garci Crespo, diputada local que solicitó licencia al cargo y una de las más fieles y cercanas al mandatario poblano, desde la lucha contra el fraude electoral de 2018 en la elección a la gubernatura del estado.
En una asamblea en la que los opositores llegaron con la certeza de que serían arrasados en la votación y relegados de cualquier posición directiva del partido, los consejeros comenzaron a abogar por perfiles “fundadores” del partido para que lo encabezara por los siguientes tres años.
Voces como las de Daniela Mier Bañuelos, Iván Herrera Villagómez, Maria Teresa y Daniel Rivera Vivanco, así como Carlos Evangelista Aniceto, comenzaron a desacreditar la anticipada unción de Olga Lucía Romero como nueva presidenta, cuestionando su perfil y acusando que se debía apoyar un “perfil morenista” para la presidencia.
El primer descalabro que sufrieron los opositores al gobernador del estado fue en la instalación del Consejo, cuando en su afán de tener alguna posición de poder propusieron a María Teresa Rivera Vivanco para la presidencia, misma que no fue secundada por ninguno de los 151 consejeros presentes en la sesión, y, en cambio, respaldaron el nombramiento de Andrés Iván Villegas Mendoza —exdirector de Delegaciones de la Secretaría de Gobernación estatal— con 123 votos.
Este primer tropiezo provocó la molestia de los consejeros opositores como Daniela Mier, Fredy Rodríguez Guzmán y César Addi Sánchez, quienes abandonaron antes de tiempo la asamblea estatal.
En el segundo intento del antibarbosismo para pelear la dirigencia del partido obradorista en el estado postularon a César Addi Sánchez Salinas —cercano a Rodrigo Abdala— y Adrián Israel León Castillo —del grupo de Ignacio Mier—, pero ambos quedaron relegados con 0 votos, mientras que Olga Lucía Romero fue respaldada con 63 votos a favor.
En la Secretaría General fue designado Agustín Guerrero Castillo, con 64 votos a favor, informó Vladimir Ríos García, quien presidió la sesión de la Asamblea Estatal.
En la Secretaría de Mujeres fue designada Karina Pérez Popoca, expresidenta municipal de San Andrés Cholula y de las más cercanas al gobernador Barbosa Huerta.
Como titular de la Secretaría de Finanzas estará Jorge Antonio Mota Jiménez, un operador político cercano a Eric Cotoñeto y al mandatario poblano.
En la Secretaría de Organización fue electa Eva Laila Martínez Gallegos, hermana de la diputada local Karla Victoria Martínez Gallegos; mientras que, en la Secretaría de Comunicación fue designada Juana Guadalupe Marmolejo, cercana al grupo político de Melitón Lozano Pérez, secretario de Educación estatal y uno de los aspirantes a la candidatura al gobierno del estado.
Al frente de la Secretaría de Educación y Capacitación quedará Felipe Conotla López, exfuncionario de la Secretaría de Bienestar; y, en la Secretaría de Derechos Humanos: Marcial Mota González.
