Con detenimiento se tuvo la oportunidad de escuchar una entrevista con el titular del poder ejecutivo en Puebla, el gobernador Miguel Barbosa Huerta con el director de este medio de comunicación, quien por más de cuatro horas conversó en temas variados, lo que permitió dentro de quienes somos afines a los estudios de Derecho Constitucional y de Derecho Internacional Privado, descubrir el resultado de una reflexión que por estudio y conocimiento se dio a conocer sin egoísmos en tres ocasiones durante la entrevista, al preguntarle sobre Juárez, el titular del Poder Ejecutivo reconoció y afirmó en él un hombre que había logrado la consolidación de la nacionalidad mexicana.
El concepto de nacionalidad es muy amplio y variado desde los ángulos en los que se pretenda definir, puede existir una noción eminentemente jurídica o eminentemente sociológica, diferenciar éstas implica por supuesto conocer el concepto de nación y sus diferentes enfoques y, por supuesto, comprender el concepto de Estado.
Grandes juristas de corte constitucionalista y claro también internacionalistas han definido la nacionalidad; Henri Batiffol definía la nacionalidad como “la pertenencia jurídica de una persona a la población constitutiva de un Estado”, para que este concepto se dé deben de existir elementos que conjugándose crean a la nacionalidad, estos elementos son, el Estado que la otorga, el individuo que la recibe y el nexo que vincula a ese Estado y ese sujeto a través de la nacionalidad.
La nacionalidad produce efectos diferentes y distintos, pueden ser en el orden internacional y en el orden interno, ya sea del Estado que la otorga o de un Estado distinto. La Corte Internacional de Justicia en un pasaje de la sentencia Nottebohm que versa sobre la nacionalidad, afirma que “la nacionalidad tiene sus efectos más inmediatos, más amplios y, para la mayoría de las personas, los únicos, dentro del orden jurídico del Estado que le ha concedido”.
En esta misma sentencia la misma Corte Internacional de Justicia advierte que para que exista nacionalidad debe de existir un lazo efectivo, un lazo de solidaridad entre el Estado que lo otorga y el individuo que la recibe. Conociendo lo anterior por estudiar ese concepto jurídico y amplio de la Nacionalidad, me despertó el interés la afirmación que se hizo en la entrevista realizada por Mario Alberto Mejía al reiterar en tres ocasiones el gobernador de Puebla que Juárez consolidó la nacionalidad mexicana.
Conforme el artículo 30 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la nacionalidad mexicana se adquiere por nacimiento o por naturalización.
En este dispositivo Constitucional se reconocen las formas por las cuales se puede adquirir la nacionalidad por ese efecto de filiación que es ius sanguinis o bien por conferir la nacionalidad a toda persona nacida en territorio mexicano a través del ius solis así como también el derecho de opción .
Dicho artículo ha evolucionado desde la Constitución de 1824, la Constitución de 1857, y por supuesto la de 1917 a la fecha, pero en todos estos artículos ya existía esa noción de Estado mexicano y de nacionalidad.
La presente reflexión versa sobre una situación distinta, sobre la forma de adquirir la nacionalidad mexicana, sobre el tópico de comprender cómo se consolidó la nacionalidad mexicana en esa pluralidad existente en dicha época con un recién nacido Estado mexicano.
Cuando en dicha entrevista el entrevistado narra aspectos relativos al interés que tiene por estudiar a Juárez y a personajes que lo rodearon en su vida pública, se logra captar en el aspecto sociológico y jurídico como se da a conocer la conformación de todo ese grupo de individuos que conformaban la nación mexicana principalmente entre mestizos y criollos, en dicha narrativa de la época Juarista advierte que esa noción inmaterial de la nacionalidad adquirió firmeza o solidez gracias a Juárez. Ese comportamiento de un México recién creado como Estado nación y en esa lucha desgastante que se vivió en esa época entre reforma e intervención y cómo fue que se consolidó la nacionalidad mexicana. interesante fue la visión que se tiene, pues a la fecha la noción de nacionalidad existe en la supremacía constitucional, y cuando se sentencia la consolidación de la nacionalidad mexicana gracias a Juárez, en esa misma afirmación se reconoce que desde la época en la que ésta quedó firme, se adelantan a las reflexiones de la misma Corte Internacional de Justicia, al reconocer que por la misma consolidación entre el Estado mexicano y el nacional mexicano existe un lazo efectivo, un lazo de solidaridad por lo que debemos de reconocer que esa charla se convirtió en una lección de derecho y que con visión nos transmitieron gracias a quien se consolidó lo que todo mexicano debe afirmar siempre, gozamos de la nacionalidad mexicana lo que es un privilegio, gozamos de la nacionalidad mexicana lo que hace que seamos mexicanos por fortuna.
