“…En unos cuantos meses va a ser historia, va a haber historia de eso…”
El jueves 14 de julio el gobernador Barbosa Huerta anticipó que, sobre la revisión de la cuenta pública de los Ayuntamientos, la Auditoría Superior del Estado, va a revisar de manera minuciosa el manejo de las pasadas gestiones.
La declaración fue una clara referencia al trienio de Claudia Rivera Vivanco, que hasta el momento no ha sido tocada, vaya ni siquiera mencionada por el alcalde Eduardo Rivera Pérez.
Es claro que el edil panista tiene prioridades e intereses y que de ninguna forma abrirá las cuentas del pasado reciente.
El munícipe yunquista ya entregó un indulto de facto a Rivera Vivanco y no piensa mover un dedo respecto al periodo anterior.
La actitud omisa de Lalo fue comparada por Barbosa con aquel episodio en que Elba Esther Gordillo concilió entre Mario Marín y Moreno Valle en un gran pacto de impunidad que se concretó en Miami.
Pero lo que haga o deje de hacer el primer regidor será rebasado por lo que viene.
El Ejecutivo estatal ya adelantó de manera pública y abierta que: “…En unos cuantos meses va a ser historia, va a haber historia de eso…”
Esas palabras son el preludio de una tormenta sin parangón, ni antecedente. Pero el 99 por ciento de los medios pasaron por alto la expresión del mandatario.
Lo que viene es la aplicación rigurosa de la ley, la observancia escrupulosa de la legislación administrativa y penal del Estado de Puebla.
Por supuesto que habrá órdenes de aprehensión por el saqueo y el grotesco latrocinio que Puebla padeció durante tres años. Por favor, nadie debe cometer la equivocación de creer que se emprenderán pequeñas acciones; ya se adelantó que serán “históricas”.
Los procesos penales contra Eukid Castañón Herrera, Alfonso Esparza Ortiz, José Juan Espinosa Torres o Guillermo Aréchiga Santamaría fueron casi ordinarios.
Ahora veremos una acción de calado histórico; así lo están avisando desde la mesa principal de Casa Aguayo.
Al tiempo.
La violencia grotesca e inútil de los claudistas que solo se exhibieron ante una operadora nacional
Como si ya presintieran lo que se aproxima, los claudistas -fieles adeptos de Rivera Vivanco-, exhibieron una violencia grotesca e inútil.
Al viejo estilo priista de gritos y sombrerazos reventaron una reunión de Morena; además con el claro intento de una agresión física.
El diputado local Fernando Sánchez Sasia señaló a medios estatales que en realidad se trató de una “emboscada” y que Aristóteles Belmont estaba al tanto de lo que sucedería. El dirigente de membrete presenció los hechos, se cruzó de brazos y guardó silencio.
De acuerdo a los testigos presenciales todo lo ocurrido fue una escena montada para agraviar y agredir a los legisladores
El clan Méndez, Rosa Márquez, David Méndez Spíndola y David Méndez Márquez durante tres años fueron críticos de Rivera Vivanco, pero ahora al verse excluidos de los grandes proyectos ya se fueron a arrimar al juego de la exalcaldesa.
Piensan que van a llegar a la gubernatura a cachetadas. Entienden la política como la práctica de arrebatos y desplantes primitivos.
En los videos que de manera premeditada y orquestada se hicieron circular no aparece la verdadera urdidora de la gresca; en la segunda fila de sillas estaba Rosa Márquez quien sonreía con sorna y malicia.
Con solo levantar un dedo dio indicaciones a Méndez Spíndola para arremeter. Como la gran directora de una orquesta de porros la señora levantó su batuta y empezaron los gritos y las consignas.
La matriarca del clan Méndez radiaba un gesto de burla y desdén mientras los diputados eran expulsados del salón de la asamblea.
Sin embargo su proceder visceral le impidió ver que todo lo ocurrido tuvo una testigo de primer nivel, una operadora nacional que se llevó la peor de las impresiones de las violentas tribus claudistas.
La abogada Esthela Damián Peralta, operadora de Claudia Sheinbaum, fue testigo de todo lo ocurrido
Se llama Esthela Damián Peralta; nació en Chilpancingo, Guerrero, pero toda su trayectoria política la ha desarrollado en la capital del país.
La licenciada en Derecho ha sido diputada a la Asamblea del Distrito Federal, diputada federal y Diputada Constituyente de la Ciudad de México.
Actualmente es la directora general del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF) del gobierno de la Ciudad de México.
Se trata de una de las funcionarias más cercanas a la doctora Claudia Sheinbaum Pardo.
A inicios de 2022 su jefa le encargó operar reuniones en varios estados del centro del país; entre ellos Puebla.
El pasado sábado 16 la abogada tenía indicaciones precisas de acudir a la asamblea poblana para enviar un mensaje a nombre de Sheinbaum. Para ese momento se preparaba cuando el clan Méndez levantó su batuta porril y aquella reunión que sería el primer saludo de la aspirante presidencial se convirtió en un grotesco zafarrancho.
Esthela Damián Peralta presenció todo el altercado, tomó nota de lo sucedido, visiblemente contrariada salió del salón y regresó a la Ciudad de México.
Mientras tanto Claudia Rivera Vivanco y Rosa Márquez seguían festejando su “triunfo”.
Hay quienes se hunden en un pantano y no se dan cuenta.
Como siempre quedo a sus órdenes.
