Por primera vez, el gobernador Miguel Barbosa Huerta habló sobre un tema que está en el terreno íntimo, pero que describe su calidad humana como un ciudadano más del estado, reveló que Puebla está en sus oraciones: “Yo hago oración por mi estado y por las mujeres y hombres de mi estado”, expresó.
Sin ánimo de fomentar la religiosidad y cuidando la laicidad del Estado, el mandatario expresó que se une la oración de las iglesias contra la delincuencia y la inseguridad que priva en todo el país.
Su gesto tuvo como antecedente los recientes ataques a la Iglesia, representada como una institución del Estado, con la que el gobernador poblano mantiene una relación cordial e institucional en el territorio poblano.
Barbosa Huerta informó que no ha recibido alguna solicitud de los clérigos para que el gobierno del estado brinde protección especial ante alguna situación de violencia. “Pero si existe ese estado de urgencia con gusto el gobierno y sus fuerzas del orden proporcionarán la seguridad correspondiente”, dijo.
El mandatario dijo que tan grave es el asesinato de dos jesuitas como grave es el ataque a cualquier persona y es reprochable; sin embargo, indicó que no se puede decir que en todo el país exista una situación generalizada de violencia.
El fin de semana, la comunidad religiosa hizo un llamado a la paz durante una jornada de oración en todo México, luego de los ataques que sufrieron los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, quienes fueron baleados dentro de la iglesia de Cerocahui, una comunidad taraumara de Chihuahua, a donde acudió a resguardarse un guía de turistas de nombre Pedro Palma.
“La inseguridad es un hecho muy grave en este momento en la vida de México que lo estamos resolviendo los diferentes órdenes de gobierno, no se puede describir un escenario nacional donde todo es violencia, no sería correcto también”, puntualizó.
El Ejecutivo estatal maniestó su deseo por unirse a la oración de la Iglesia en México para pedir por la paz y la tranquilidad en todo el territorio, además señaló que su gobierno es una aliado de esta institución en el combate a la inseguridad.
“Somos aliados, estamos comprometidos en una misma estrategia en contra de la inseguridad, yo me uno a la oración de las iglesias en contra de la delincuencia, en contra de la inseguridad, me uno, porque yo como persona hago oración permanente y puedo decirles, sin avergonzarme, que yo hago oración por mi estado, y por las mujeres y hombres de mi estado”, expresó.
Dijo que en el estado se hacen esfuerzos para garantizar que las personas que están dedicadas a las actividades relacionadas con la Iglesia, lo hagan con la plena seguridad y libertad en el estado. “Procuro que inclusive el funcionamiento de las iglesias y de las personas que de ellos se encargan, se realice con todas las medidas de seguridad”, puntualizó.
Puso como ejemplo el caso del padre José, de Aquixtla, de quien dijo que tiene admiración y respeto porque se han enfrentado a la delincuencia en su comunidad, no solo mediante la oración, sino en un combate frontal, identificando a los delitos y a los delincuentes.
“Investiga delitos, identifica delincuentes, un gran respeto hace cosas de verdad sobresalientes, y me preocupa que lo haga y he hablado con él y lo he recibido”, comentó.
De igual manera dijo que ha hablado de los temas de inseguridad con el propio arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinoza, a quien le ha manifestado su disposición para atender cualquier situación relacionada con los clérigos en el estado.