El retiro de comerciantes ambulantes en el Centro Histórico de Puebla, sin brindarles alternativas para colocarse en otros espacios de la ciudad, comenzó a cobrar factura al alcalde Eduardo Rivera Pérez: un grupo de expendedores callejeros tomaron nuevamente las calles del corredor 5 de Mayo, pues desde hace aproximadamente cinco meses siguen a la espera de que les indiquen la zona donde podrán realizar su actividad comercial tras su desalojo.
Los comerciantes ambulantes se desplegaron a lo largo del corredor 5 de mayo, así como en la 6, 8 y 10 Oriente-Poniente, con venta de diversos artículos como ropa, calzado y alimentos. El Ayuntamiento de Puebla montó un operativo en el primer cuadro de la ciudad, pero para entonces los informales ya estaban instalados.
Un grupo de inconformes declaró que tras ser retirados del Centro Histórico han buscado ejercer su actividad comercial en tianguis o mercados, pero al complicarse sus ventas, amenazaron con reclamar los espacios en la vía pública de nueva cuenta hasta que se llegue a un acuerdo con el secretario de Gobernación municipal, Jorge Cruz Lepe.
Aunque alrededor de 40 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), además de elementos Normatividad y Regulación Comercial y trabajadores del departamento de Vía Pública hicieron presencia en el sitio, no procedieron a quitar los puestos, únicamente se colocaron para impedir la llegada de más ambulantes.
Los inconformes recordaron que, tras ser retirados el 28 de febrero, el gobierno panista se comprometió a reubicarlos en 12 espacios, situación que a la fecha no ha ocurrido ni les han mostrado alguna iniciativa.
“Nos mandan a policías armados, no somos delincuentes, lo único que buscamos es que nos den una propuesta favorable, porque tenemos derecho al trabajo, llevamos más de cuatro meses esperando que nos den algo, si tuvieran algo en la periferia, en un mercado, desde el primer momento que nos levantaron nos lo hubieran ofrecido; sin embargo, no hay nada hasta ahorita”, señaló una de las inconformes.