El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó como “muy buena” la conversación telefónica que mantuvo este lunes con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Durante una videollamada de 30 minutos, ambos líderes discutieron temas de economía y comercio, y acordaron reunirse en persona en un futuro cercano, tanto en Brasil como en Estados Unidos.
La llamada se produce después de meses de tensiones diplomáticas entre ambos países, exacerbadas por la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a productos brasileños. En julio, Trump anunció una tarifa del 50% sobre las importaciones brasileñas, citando lo que calificó como una “caza de brujas” contra el expresidente Jair Bolsonaro, aliado cercano de Trump, quien fue condenado a 27 años de prisión por intento de golpe de Estado tras las elecciones de 2022.
En la conversación, Lula solicitó a Trump la eliminación de los aranceles punitivos y las sanciones contra funcionarios brasileños, destacando que Brasil es uno de los pocos países con los que Estados Unidos mantiene un superávit comercial. Además, reiteró su invitación a Trump para asistir a la próxima cumbre climática en Belém, Brasil.
Ambos mandatarios intercambiaron números de contacto para facilitar futuras comunicaciones directas. El ministro de Finanzas de Brasil, Fernando Haddad, calificó la llamada como “positiva” y expresó optimismo sobre la posibilidad de una mejora en las relaciones bilaterales.
