El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, aseguró que su administración no protege a nadie frente a las denuncias sobre la presunta venta de niños en administraciones anteriores del DIF estatal. Recordó que esos señalamientos fueron hechos por el exgobernador Miguel Barbosa y subrayó que cualquier irregularidad deberá ser investigada por la Fiscalía, con imparcialidad y transparencia. Armenta enfatizó que “quien comete un delito debe enfrentar la justicia” y que, de comprobarse las acusaciones, los responsables serán sancionados conforme a la ley.
