En el marco de su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presentó un balance de su primer año de gobierno, en el que destacó reformas estructurales, la recuperación de empresas públicas y una disminución significativa en los índices de violencia.
La mandataria subrayó la aprobación de la reforma judicial, así como la reforma en materia de derechos de los pueblos indígenas y el reconocimiento constitucional de las mujeres. Enfatizó que, pese a las críticas de la oposición, estas transformaciones han devuelto la decisión al pueblo de México. “Han querido minimizarla, ensuciarla, pero lo cierto es que ya no deciden unos cuantos quiénes son los jueces y las juezas, ya lo decide el pueblo”, afirmó.
En el ámbito económico y energético, Sheinbaum presumió la regresión de la reforma energética y el rescate de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como empresas estratégicas del Estado. También habló de la recuperación de empresas públicas que, aseguró, ahora están al servicio de la ciudadanía.
En materia de seguridad, informó que los homicidios dolosos se redujeron un 32% en comparación con el año anterior, lo que atribuyó a la coordinación de la estrategia nacional de seguridad y al fortalecimiento de la Guardia Nacional.
La presidenta también destacó avances en educación, como la reforma integral de la educación media superior, la construcción de nuevas preparatorias y la consolidación de la Universidad Rosario Castellanos.
En salud y bienestar, resaltó la ampliación del programa IMSS-Bienestar, las brigadas “Casa por Casa” y la extensión de becas y servicios médicos gratuitos.
Finalmente, en infraestructura, Sheinbaum enlistó el inicio de 17 obras prioritarias de su sexenio, entre ellas la ampliación del Tren Maya de carga hacia Puerto Progreso, la construcción de nuevas carreteras y un programa nacional de tecnificación de agua.