Una polémica estatua que representa al presidente Donald Trump y al fallecido financiero Jeffrey Epstein tomados de la mano fue colocada en el National Mall, a escasos metros del Capitolio, lo que generó controversia política y mediática en Estados Unidos.
La escultura, de más de 3 metros de altura, muestra a ambos personajes sonrientes y en actitud festiva. En la base se colocó una placa con la leyenda: “In honor of friendship month, we celebrate the long-lasting bond between President Donald J. Trump and his closest friend Jeffrey Epstein” (“En honor al mes de la amistad, celebramos el duradero lazo entre el presidente Donald J. Trump y su amigo más cercano Jeffrey Epstein”).
El colectivo artístico The Secret Handshake se atribuyó la obra, que permanecerá en el lugar bajo un permiso temporal de las autoridades federales hasta el próximo domingo. El grupo explicó que la intención es abrir un debate sobre responsabilidad política, transparencia y memoria histórica.
La Casa Blanca minimizó el hecho. Un portavoz afirmó:
“Liberales son libres de malgastar su dinero como quieran. No es noticia que Epstein conociera a Donald Trump; lo que sí es un hecho es que Trump lo expulsó de su club por ser un ‘creep’”.
La instalación ha generado divisiones: mientras críticos de Trump celebran la obra como un acto de denuncia simbólica, simpatizantes del presidente la califican de provocación política en plena precampaña electoral.
Trump y Epstein mantuvieron relación social en los años noventa y dos mil, vínculo que el presidente ha dicho terminó mucho antes de que se conocieran las acusaciones contra el financiero, quien fue arrestado en 2019 por tráfico sexual de menores y murió en prisión bajo circunstancias polémicas.
La estatua se suma a otras intervenciones artísticas críticas hacia Trump que en meses recientes han aparecido en Washington, reforzando al National Mall como escenario de protestas simbólicas.
