La presidenta de la Iglesia de la Unificación, Han Hak-ja, de 82 años, fue detenida este lunes en Corea del Sur tras emitirse una orden de arresto en su contra por soborno y corrupción política. La organización, también conocida como secta Moon, fue fundada en 1954 por su esposo, el reverendo Sun Myung Moon, y mantiene millones de seguidores en Asia, especialmente en Japón.
Según la Fiscalía surcoreana, Han está acusada de ordenar la entrega de regalos de lujo, como bolsos de diseñador y un collar de diamantes, a Kim Keon Hee, ex primera dama del país, con el objetivo de favorecer los intereses de la iglesia en negocios y contratos.
Además, se le imputa haber financiado ilegalmente al legislador Kweon Seong-dong con alrededor de 100 millones de wones (unos 72,000 dólares), en violación de la ley de financiamiento político. También enfrenta cargos de malversación, destrucción de evidencia y violaciones a la normativa anticorrupción.
El Tribunal del Distrito Central de Seúl avaló la detención al considerar que Han podría destruir pruebas si permanecía en libertad mientras avanzan las investigaciones.
La líder religiosa negó las acusaciones, afirmando que nunca dio órdenes para sobornar a funcionarios ni participó directamente en esos actos. La iglesia, por su parte, emitió un comunicado en el que calificó las medidas como “excesivas” y un ejemplo de persecución contra una líder religiosa mundial.
La detención ocurre en el marco de una investigación más amplia sobre presunta corrupción ligada al expresidente Yoon Suk Yeol y a su entorno político, un caso que ha sacudido la escena política surcoreana.
Con importantes negocios en sectores como los medios de comunicación, la construcción y los bienes raíces, la Iglesia de la Unificación ha sido criticada en repetidas ocasiones por su influencia política y económica en Corea del Sur y Japón.