Publicado originalmente por Ángel Xolocotzi Yáñez, compartimos este artículo por su relevancia e interés periodístico:
Hoy escribo como universitario sobre el proceso que acabamos de vivir en la BUAP en torno al nombramiento de la persona titular de la rectoría. La legislación indica que se trata de votos sectoriales representados en el Consejo Universitario. Quizás no sea esta la organización ideal, pero aquí no decide ni una familia, ni una Junta de Gobierno, ni un grupo de exrectores o notables, sino los representantes de los sectores que conforman la universidad.
De esa manera, Unidades Académicas relativamente nuevas como ARPA tienen el mismo peso que Unidades Académicas históricas como Medicina con sus 12,000 estudiantes o Administración con sus 9,000. El supuesto voto “universal” al que varios apelan después de estos resultados no sería tan universal porque excluiría la posición de algunas facultades o institutos, como la FFyL con sus 2,000 estudiantes o el Instituto de Fisiología con su centena de miembros.
El término “universal” traduce aquello que Aristóteles acuñó como Katholou, formado de kata y holon: de acuerdo con el todo. Sin embargo, el “todo” no es la vulgar suma de lo singular, sino más bien la estructura articuladora que posibilita ese “todo”. Se trata de un orden (kosmos). Así, lo universal de la universidad no es una disparatada suma de personas; sino una estructura con cierto orden. Y parte de ese orden es la representatividad.
Justificar una elección con meros números “universales” no es dar razón del todo de la universidad. Los números de un sector no bastan, se quedan en un deseo justificado por alguna opción; el todo de una universidad, lo universal de la misma, es lograr la mayoría de las voluntades en su articulación, es decir, en los sectores que la estructuran y en las unidades que la componen, ya que ni se pueden separar ni se pueden independizar.
Por ello es absurdo justificar tanto el peso de una Unidad Académica como el peso de un sector: sin alumnos no hay docentes, sin docentes no hay alumnos, sin administrativos no hay funcionamiento institucional, sin investigadores solo hay repetición de saberes, sin directivos no hay autoridades personales que ordenen a las unidades del todo universitario. Tampoco una universidad puede regirse por lo que “vote” numéricamente una facultad con 12,000 miembros. Sin la articulación de Unidades Académicas y de sectores, sin “todo”, eso no hay universidad.
En fin, podríamos no estar de acuerdo con la estructura actual, pero esta es fruto de la historia de la misma institución. No es un asunto arbitrario, sino el resultado de luchas que incluso costaron vidas. Se puede mejorar, como cualquier democracia; sin embargo, ya hay una base consolidada en las décadas de existencia de esta casa de estudios. Los que llevan muchos años aquí saben de eso y pueden comparar la situación actual con algunas previas.
Llegar a la universidad, incluso con un “conocimiento” de ella de poco más de un mes y cuestionar todo lo que se ha hecho me parece irresponsable. Hay que tener la prudencia que también exigía Aristóteles para tomar las mejores decisiones, y una de ellas consiste en respetar la posibilidad de que la universidad pueda funcionar como tal, es decir como un “todo”.
Las otras decisiones consisten en aportar ideas o propuestas para así cambiar lo mejorable en esta institución, en donde los universitarios tenemos la voz. Muchos otros pueden opinar por opinar, pero los que habitamos esta casa de estudios somos aquellos que investigan, dan o toman clase, dirigen o hacen trabajo administrativo.
En los otros casos es como hablar de ser padres sin tener hijos y, por lo tanto, sin la experiencia de lo que eso significa. En sentido estricto no se puede ser padre con haber leído un libro sobre paternidad o ver redes sociales. En esos casos también sería recomendable ser prudente.
De esta forma, pese a las “imperfecciones” de nuestro habitar, se trata de una casa que nos cobija y funciona como tal. No dudamos en que es mejorable, pero es digna de ser habitada.
¡Viva la BUAP!