Luego de que trascendieron algunas declaraciones atribuidas a Arturo Escobar sobre una supuesta ruptura del Partido Verde con Morena rumbo a las elecciones de 2027, el senador Luis Armando Melgar se fue de bruces y mandó un mensaje bañado de una rudeza inédita.
Hay que decir que Melgar es, desde 2001, acólito de Ricardo Salinas Pliego, dueño de Televisión Azteca, quien mantiene una guerra sorda en contra de la 4T.
Melgar, pues, se fue de la lengua en Twitter.
Vea el hipócrita lector:
“Nunca debemos olvidar que han habido ratas de Morena como Rutilio Escandón, hoy escondido en Miami, Pepe Cruz y el Grupo Tabasco con todos sus secuaces, quienes cínicamente saquearon y violentaron, con total impunidad, la tranquilidad y la prosperidad de nuestro pueblo noble y bueno”.
“Ratas”, les dijo.
Textual.
Y aunque Escobar ya publicó un tuit desmintiendo que habló de una ruptura del Verde con Morena, el senador Melgar, que coincidió con el supuesto llamado a romper con el partido oficial, no ha borrado sus durísimas expresiones.
En su cuenta, celebró esa ruptura y llenó de adjetivos a sus aliados.
El adjetivo más duro fue el de “ratas”.
¿Cómo le hará para justificar su exabrupto?
Su tren no tiene boleto de regreso.
Que un ‘verde’ acuse de ‘ratas’ a los de Morena sí duele, una vez que si en este país hay un partido ‘rata’, ése es el Verde.
Los niños verdes han lucrado como nadie durante décadas.
Primero, en el 2000, se echaron a los brazos de Fox y del PAN.
Ahí fueron sodomizados hasta el hartazgo.
(Y les gustó).
Luego, entre 2003 y 2018, se hicieron aliados del PRI.
Ocurrió lo mismo.
(La sodomía terminó siendo su vocación).
Más tarde, en 2019, ya con AMLO en la Presidencia, se limpiaron la cola prianista y se echaron a los brazos de Morena, donde han mamado chichi todo este tiempo.
Con esos antecedentes, es claro que los verdes carecen de autoridad moral para llamar “ratas” a sus aliados de Morena.
De hecho, la única autoridad moral que tienen es la de ser las putas de la política nacional.
(Con perdón de las putas).
Sobra decir que el Verde es el único partido en México (aunque el PT no canta mal las rancheras) que es manejado por una familia.
El primer dueño fue el hermano del doctor Simi y el segundo es el sobrino del doctor Simi.
Por cierto:
Cuando Manlio Fabio Beltrones comía del PRI (hoy no respira ni habla para que no lo metan a la cárcel), empezó a operar para el Verde.
Muchos verdes poblanos de hoy fueron fichados por Beltrones en su tiempo.
Los métodos de reclutamiento eran, hay que decirlo, francamente obscenos.
Tanto que ruborizarían al más cuajado.
En otra columna tocaré ese tema con tintes francamente sexuales.
Lo dicho: el mundo es un lugar malvado.
Y más el mundo verde.
