Estados Unidos ha ordenado el despliegue de diez aviones de combate furtivos F-35 en un aeródromo de Puerto Rico, como parte de una campaña militar dirigida contra cárteles de droga en el sur del Caribe, según fuentes citadas por medios internacionales como Reuters y The Guardian.
Este movimiento forma parte de una estrategia militar más amplia liderada por la administración Trump, que ya incluye una flotilla naval y despliegue de fuerzas anfibias y marinos en la región.
El anuncio llega apenas unos días después de que EE.UU. realizara un ataque militar contra una embarcación en el Caribe sur, supuestamente vinculada al cártel venezolano Tren de Aragua, provocando la muerte de 11 personas.
La presencia militar estadounidense se ha reforzado dramáticamente e incluye ahora:
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10 aviones F-35
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Al menos 7 buques de guerra
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Un submarino de ataque rápido
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Más de 4,500 marinos y soldados desplegados en Puerto Rico
La Casa Blanca ha defendido estas acciones militares como necesarias para enfrentar a organizaciones criminales catalogadas como “narco-terroristas” por el gobierno de EE.UU.. Sin embargo, críticos han advertido sobre la falta de autorización del Congreso y los riesgos de escalar tensiones regionales.
