El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó la cancelación de la protección del Servicio Secreto a la exvicepresidenta Kamala Harris, medida que entrará en vigor el próximo 1 de septiembre, informaron este viernes fuentes de la Casa Blanca.
Por ley, los exvicepresidentes cuentan con seguridad federal durante seis meses tras dejar el cargo. Sin embargo, el expresidente Joe Biden había autorizado de manera excepcional una extensión de esa cobertura para Harris hasta 2026. La decisión de Trump revoca esa prórroga, dejando a la también excandidata demócrata sin escolta oficial justo antes de iniciar la gira de promoción de su libro 107 Days.
La medida desató críticas inmediatas entre líderes demócratas. El senador Adam Schiff calificó la acción como una “represalia política peligrosa”, mientras que autoridades de California, incluido el gobernador Gavin Newsom, expresaron preocupación por la seguridad de Harris.
“Es un acto vengativo que pone en riesgo a una figura pública de alto perfil”, señaló la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass.
Desde el equipo de la exvicepresidenta, la asesora Kirsten Allen agradeció al Servicio Secreto por su labor durante los últimos meses y confirmó que Harris evalúa alternativas de seguridad privada para continuar con sus actividades.
La revocación se suma a otras decisiones similares de la administración Trump, que previamente había retirado beneficios federales a funcionarios del gobierno anterior, como el exsecretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas y miembros de la familia Biden.
Mientras tanto, expertos en seguridad advierten que el caso abre un debate sobre la necesidad de revisar los protocolos de protección a exvicepresidentes en contextos de alta polarización política y exposición pública.
