Vidulfo Rosales, abogado de los padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, anunció su retiro de la defensa legal de este caso que marcó su trayectoria, y su incorporación al equipo de trabajo de Hugo Aguilar, próximo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Desde 2014, Rosales fue el rostro visible en la representación legal de las familias de los estudiantes, acompañando su lucha por justicia. Ahora, según fuentes consultadas, su siguiente paso será formar parte del equipo de colaboradores del ministro Aguilar, con quien ya aparece en una fotografía difundida tras una reunión de trabajo con futuras ministras y ministros.
En una carta de despedida enviada a organizaciones sociales, Rosales también informó su salida del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, donde trabajó durante 24 años. “Me retiro de la primera línea de la lucha social con la frente en alto”, escribió, reconociendo que cierra un ciclo, pero que su compromiso con la justicia y los pueblos indígenas sigue firme.
El abogado, originario de una comunidad indígena de la Montaña de Guerrero, afirmó que desde otras trincheras continuará exigiendo una vida digna para los pueblos indígenas y afromexicanos, denunciando que aún son tratados como ciudadanos de segunda.
“Fiel a esos principios continuaremos el proyecto de vida en la etapa que viene, en el lugar que las circunstancias nos coloquen”, señaló Rosales en su mensaje, donde agradeció también las enseñanzas acumuladas a lo largo de su labor como defensor de derechos humanos.
