A partir de que el gobernador Alejandro Armenta encendió las luces verdes de la trama electoral, lo primero que se dio fue la búsqueda de señales.
Todo mundo quiere leerle la mente al Gran Elector.
Algunos creen que ya lo hicieron.
Otros, están en esa ruta.
Las primeras escenas enloquecieron a todos: Laura Artemisa García Chávez y Rodrigo Abdala se sientan para tomarse un café.
Si no hubieran querido resonancia pública, dicho café se lo pudieron haber tomado en la oficina de la presidenta de la JUGOCOPO del Congreso.
Pero no: lo hicieron en un lugar público.
Y extrañamente, los reporteros y los fotógrafos de la fuente legislativa llegaron a los dos minutos que nuestros personajes se sentaron.
Todo mundo creyó ver en esa escena que la puja por la alcaldía de Puebla, en 2027, los tendría a ellos como únicos protagonistas.
Sesudas columnas sacaron sesudas conclusiones en medio de sesudas deliberaciones.
De pronto, el escenario se movió un domingo.
Un vecino de la unidad habitacional La Margarita llegó a gritar en un acto público que era una vergüenza que dicho lugar estuviera lleno de baches.
Los funcionarios públicos presentes en el acto se movilizaron y trataron de contener la furia del vecino.
José Luis García Parra intervino de pronto y al día siguiente llegó una cuadrilla a La Margarita.
¿El fin?
Acabar con los baches denunciados.
El fenómeno se repitió:
Sesudas columnas sacaron sesudas conclusiones en medio de sesudas deliberaciones.
Días después, el alcalde Pepe Chedraui y el exdiputado Arturo Escobar —consejero del Partido Verde— se fueron a tomar un café a un sitio público.
Los reporteros de la fuente del ayuntamiento súbitamente llegaron hasta ahí y entrevistaron al líder histórico del Verde acerca de la sucesión adelantada.
La respuesta fue concisa y maciza:
“Los resultados de Pepe Chedraui son excepcionales y tiene un perfil que sería factor de unidad para la coalición partidista (Morena, Verde, PT)”.
Minutos después, Escobar recibió al gobernador Alejandro Armenta en un acto masivo —con todos los verdes del estado, que suman miles—, en algo que pareció ser un espaldarazo.
Mismo fenómeno:
Sesudas columnas sacaron sesudas conclusiones en medio de sesudas deliberaciones.
Este martes, la diputada Laura Artemisa inauguró su Casa de Gestión.
Sorpresa: llegó el gobernador Armenta al corte del listón.
Diputados, burócratas, funcionarios, líderes de colonias, y reporteros y fotógrafos de la fuente también se apersonaron.
Sesudas columnas sacaron sesudas conclusiones en medio de sesudas deliberaciones.
Si el hipócrita lector tiene seso —cosa que es innegable—, detectará que todo esto tiene que ver con la búsqueda de señales.
Cada expresión del gobernador será traducida hasta el exceso.
Pero también: cada abrazo (a los actores y actrices que participan en la trama), cada espaldarazo, cada expresión.
Todos estamos en la búsqueda, sí, de la ‘pinche señal’ (tan histórica, tan mediática).
Y así nos iremos hasta principios de 2027.