El fallecimiento del streamer francés Raphaël Graven, conocido en línea como Jean Pormanove o JP, ha conmocionado a Francia y reavivado el debate sobre la regulación de contenidos en plataformas de streaming. El 18 de agosto de 2025, Graven murió durante una transmisión en vivo en la plataforma Kick, tras haber sido sometido a días de maltrato físico y psicológico por parte de otros participantes.
La transmisión, que duró más de 280 horas, mostró a Graven siendo golpeado, estrangulado, insultado y sometido a otros abusos. Aunque algunos defensores de los co-streamers involucrados afirman que los actos fueron parte de un guion, la autenticidad de las imágenes y la participación voluntaria de Graven están siendo investigadas.
La policía encontró su cuerpo sin vida en su apartamento en Contes, cerca de Niza, y la transmisión fue interrumpida abruptamente cuando su estado de salud empeoró.
El caso ha generado una ola de indignación en Francia. La ministra delegada para la Transformación Digital, Clara Chappaz, calificó el incidente como una “absoluta barbarie” y anunció una investigación judicial. Además, instó a la plataforma Kick a colaborar con las autoridades y a revisar su contenido en francés.
Kick, por su parte, suspendió las cuentas de los co-streamers involucrados y afirmó que está revisando su contenido en francés.
La muerte de Graven también ha puesto de relieve la falta de regulación en plataformas de streaming como Kick, que han sido criticadas por permitir contenidos extremos y peligrosos. La comunidad de creadores de contenido y los usuarios han expresado su preocupación por la salud mental de los streamers y la necesidad de establecer límites éticos en las transmisiones en vivo.