El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, advirtió que su administración no permitirá que se realicen donaciones de terrenos a empresarios que incumplan con la construcción de proyectos.
El mandatario señaló que actualmente se realiza una revisión exhaustiva de donaciones efectuadas en administraciones anteriores, donde supuestos inversionistas recibieron predios con compromisos de desarrollo que nunca cumplieron y que ahora buscan revenderlos a precios elevados.
“Son depredadores económicos”, acusó el gobernador, al referirse a quienes recibieron tierras, agua, condonación de impuestos e infraestructura financiada con recursos públicos, pero nunca concretaron los proyectos prometidos.
Entre los afectados por estas irregularidades, dijo, se encuentra la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), que tuvo que pagar montos superiores para ampliar su campus debido a la especulación de los antiguos beneficiarios.
El mandatario recordó que identificó este tipo de prácticas desde su gestión como presidente municipal de Acatzingo, cuando empresas solicitaban terrenos y beneficios bajo la promesa de instalar maquiladoras, pero años después abandonaban los predios y al intentar recuperarlos, reclamaban su propiedad exigiendo pagos desproporcionados.
Como parte de las nuevas disposiciones, Armenta adelantó que las tierras que se donen durante su gobierno solo estarán disponibles para quienes construyan y desarrollen los proyectos en el periodo de su administración, o de lo contrario, los predios serán recuperados por el estado.
Asimismo, dijo que se lleva a cabo una revisión integral de todas las donaciones anteriores para conciliar con los involucrados y garantizar que los terrenos cumplan con la finalidad para la que fueron otorgados.
Recientemente, el secretario de Gobernación estatal, Samuel Aguilar Pala, confirmó irregularidades legales en la donación del denominado “lote D” a la BUAP en Ciudad Serdán, realizada por el exalcalde Uruviel González Vieyra.
El predio forma parte de un litigio civil que se arrastra desde hace más de una década y está ubicado dentro de la Zona de Protección de la exHacienda de Santa Ana.
Entre 2017 y 2018, bajo la administración de Juan Navarro Rodríguez, el municipio adquirió porciones adicionales del terreno, pese a que ya estaba litigioso, lo que podría derivar en nulidad de operaciones o sanciones legales.
Hasta el momento, el gobierno de Puebla no ha confirmado si este terreno en Ciudad Serdán tuvo que ser comprado por la BUAP para continuar con el proyecto de construcción de un campus, debido a que se encuentra en medio de un litigio, aunque la Secretaría de Gobernación confirmó recientemente que el espacio presenta irregularidades.
