🐡 25 DE FEBRERO DE 2025: desde su escaño, el senador Ignacio Mier, primo del gobernador Alejandro Armenta Mier, vota por la reforma que prohíbe el nepotismo electoral. Esto es: vota por amarrarse las manos —y los pies— en sus deseos de ser el sucesor de su primo. Quiero decir: lapida sus ambiciones de llegar a gobernar su estado. En otras palabras: comete suicidio electoral. Se flagela, pues. Se inmola. Le dice ‘adiós, Nicanor’ a sus sueños de gobernar el estado que hoy gobierna su primo.
🦞 16 DE AGOSTO DE 2025: el senador Ignacio Mier, primo del gobernador Armenta Mier, hace un video que es el equivalente marinista de ‘es mi voz, pero no es mi voz’, al asegurar que el gobernador Armenta Mier es su primo, pero no es su primo. Mediante la conocida fórmula del cantinflismo político nacional —patentada originalmente por el PRI—, el senador Mier, primo del gobernador Armenta Mier, dice que no está impedido de aspirar a la gubernatura poblana debido a que en realidad no es primo cercano de su primo, sino que dicho parentesco anda como en el octavo o décimo grado, lo que, según él, le da alas —equívocas— para aspirar a suceder a quien quiere como primo, aunque sea lejano.
🦐 16 DE AGOSTO DE 2025: el gobernador Armenta Mier es entrevistado sobre el dicho de su primo Nacho Mier en el sentido de que es su primo, pero no es su primo. La primera respuesta es una sonrisa que se convierte en carcajada debido a lo absurdo y surrealista de la declaración. Luego, pasa a recordar que su primo —el senador Mier— votó desde su escaño por la reforma que prohíbe el nepotismo electoral, lo que legalmente le impedirá aspirar a sucederlo en el cuarto piso del CIS. Es decir: en la titularidad del gobierno constitucional del estado de Puebla. Quiero decir: en la gubernatura poblana.
🪼 NO ESTUVO MAL EL INTENTO de salirse —como Houdini— del parentesco que liga al senador Mier con el gobernador Armenta Mier. Más bien, estuvo fatal. Y es que quedaron de manifiesto dos cosas: que los sueños guajiros de Nacho Mier se estrellaron el 25 de febrero —cuando él mismo votó en contra de dichos sueños— y que el gobernador Armenta Mier desentrañó el misterio del parentesco que el senador Mier, su primo, pretende ahora negar. O, en el mejor de los casos, disimular. Sólo algo cierto hay: está impedido por ley para buscar la gubernatura de Puebla.