El senador colombiano Miguel Uribe Turbay, aspirante a la presidencia por el Centro Democrático, falleció la madrugada de este lunes en la Fundación Santa Fe de Bogotá, más de dos meses después de haber sido víctima de un atentado durante un acto de campaña.
El ataque ocurrió el 7 de junio en la capital colombiana, cuando un menor de 15 años le disparó en tres ocasiones —dos de los impactos en la cabeza— dejándolo en coma. Durante su hospitalización, Uribe fue sometido a múltiples cirugías y procesos de rehabilitación neurológica, pero su estado se agravó el pasado 9 de agosto por una hemorragia intracerebral, que resultó irreversible.
Uribe Turbay, de 39 años, era hijo de la periodista Diana Turbay, asesinada en 1991, y nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala. Su trayectoria política y académica lo posicionaban como una de las figuras emergentes en la política colombiana, con estudios de posgrado en la Universidad de los Andes y en Harvard.
La noticia fue confirmada por su esposa, María Claudia Tarazona, quien publicó un mensaje en Instagram: “Nuestro amor trasciende este plano físico. Espérame… cuando cumpla mi promesa con nuestros hijos, iré a buscarte y tendremos nuestra segunda oportunidad.”
La muerte del legislador provocó una oleada de reacciones en Colombia y el extranjero. Dirigentes como el expresidente Álvaro Uribe y la vicepresidenta Francia Márquez lamentaron el hecho y pidieron reforzar la seguridad de los candidatos en plena campaña.
El caso revive el temor por la violencia política en el país, a menos de un año de las elecciones presidenciales, y reabre el debate sobre las garantías democráticas en un contexto de creciente inseguridad.
