El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, abordó la creciente amenaza de los cárteles de la droga en Latinoamérica, señalando que ya no se puede tratar a estas organizaciones terroristas como simples pandillas locales. Rubio destacó que los cárteles han evolucionado hasta convertirse en redes criminales con armamento comparable al de terroristas o incluso ejércitos. Según el funcionario estadounidense, estos grupos controlan territorios enteros, lo que los convierte en una amenaza mucho mayor que la que comúnmente se percibe.
Durante su intervención, Rubio explicó que los cárteles se extienden desde Venezuela, pasando por Ecuador y Guatemala, hasta los poderosos cárteles de México. Este fenómeno de expansión ha transformado a los cárteles en organizaciones criminales bien estructuradas, como el TDA (Tren de Aragua) y otros grupos, que operan de manera organizada, similar a empresas.
Rubio subrayó que esta situación otorga a Estados Unidos una autoridad legal para tomar medidas más contundentes contra estas organizaciones, medidas que serían imposibles si se consideraran simples delincuentes. Lo que comenzó como un problema de narcotráfico se ha convertido en una cuestión de seguridad nacional, subrayando la necesidad de enfrentar estos cárteles con una estrategia más agresiva y coordinada entre los países afectados.
