Una de las cosas buenas que traerá la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, que presidirá Pablo Gómez, es que de una vez por todas se acabarán las posiciones preliminares que tanto daño han venido haciendo en los congresos locales y federales, así como en la Cámara de Senadores.
Esa figura fue muy buena cuando Jesús Reyes Heroles, el bueno, generó desde la Secretaría de Gobernación (en tiempos de López Portillo) la reforma electoral.
Gracias a las plurinominales, algunos partidos políticos, entre ellos los de las izquierdas mexicanas, tuvieron acceso a los congresos.
Pero el tiempo, ya se sabe, agota todo.
Y esa figura terminó convertida en una puerta giratoria que hacía pasar, a los beneficiados de zapatos de charol, de San Lázaro al Senado sin gastar un solo centavo en campañas.
Una buena parte de los políticos mexicanos utilizó esa figura para enchiquerarse en las curules y en los escaños.
Ejemplos sobran.
Ahí están los Noroñas —que es el que más se opone—, los Beltrones, los Monreal, los Creel, los Nacho Mier, los Gamboa, los profes Anaya (del PT), los Natale (en particular Juan Carlos), los Niños Verde, los Güeros Velasco, y toda esa fauna inclemente que usan las puertas giratorias para ir de un lado a otro.
(Como pasar del Palacio de Hierro a Saks).
Pocos son los políticos que han ganado todas sus posiciones a través de la vía uninominal.
Un caso: el del gobernador Alejandro Armenta, quien ha ganado los cinco cargos de elección que ha tenido en el “tú a tú” de las urnas.
(La Presidencia de la Mesa Directiva del Senado también la ganó por mayoría de votos, pese a que se enfrentó al candidato que gozaba de la “línea” presidencial).
Los beneficiarios, en tanto, tienen que usar “polvo de ejido en spray” para simular que andan en campaña.
Dichos beneficiarios gozan también de privilegios inauditos de parte de sus dirigencias, pues sin despeinarse llegan a la curul o el escaño.
Y así hasta el infinito.
Las reglas cambian.
Adiós a los vetustos.
Focos rojos sobre Huauchinango. El pasado domingo 27 de julio se llevó a cabo una asamblea de la Aurora Roja en Huauchinango, Puebla.
Ahí se eligió como presidente del Consejo Directivo al señor Anastacio Torres Montes.
Hay fotografías y videos del acto.
Hay, también, mucha tensión en el entorno, entre otros, de Ciro Vergara Barrios, “presumible asesino intelectual de cuatro miembros de la Aurora”.
(Las palabras que van entre paréntesis pertenecen a Eduardo Fuentes de la Fuente, líder histórico de las izquierdas en esa región y fundador de la Aurora Roja).
La queja abarca a la autoridad ministerial de Huauchinango “para que integre la averiguación y detenga a los asesinos”.
Hay focos rojos en esa zona.