En una gira de trabajo en el municipio de Cuautlancingo, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, abordó brevemente la polémica generada por un gesto realizado días atrás hacia la secretaria de Turismo, Carla López-Malo.
Sin mencionar nombres directamente, Armenta hizo alusión al episodio ocurrido durante una rueda de prensa, donde realizó un ademán de “tronar los dedos” que generó múltiples reacciones.
“Ya no les digo cómo, porque luego se enojan. Me hacía mi abuelita así”, comentó entre risas mientras gesticulaba con las manos a la altura del pantalón.
“Algunos se molestan, pero son hipócritas”, dijo al recordar que el gesto de “tronar los dedos” formaba parte de su crianza en Acatzingo, bajo el cuidado de su abuela.
El mandatario apuntó que su acción no tuvo la intención de faltar al respeto y que ya ofreció disculpas públicas, por lo que el gesto era una forma de exigencia aprendida en su niñez, no una instrucción directa hacia la funcionaria. De hecho, después del incidente, ambos intercambiaron mensajes de respeto en redes sociales.
Durante la asamblea “Voces por la Igualdad y contra las Violencias”, encabezada junto a la secretaria federal de las Mujeres, Citlalli Hernández, Armenta aprovechó además el foro para destacar avances concretos como la instalación de 18 de las 27 Casas Carmen Serdán proyectadas en la entidad.
A la par, recordó que su gobierno impulsó la creación de microrregiones para atender a mujeres que enfrentan violencia.
Por su parte, Citlalli Hernández destacó que ya se ha conformado la primera Secretaría de las Mujeres, se crearon la Cartilla de Derechos y nuevas políticas públicas.
“Hoy venimos a escucharlas, queremos recibir propuestas y saber qué más podemos hacer contra las violencias desde el Gobierno de México, ese es el interés de la presidenta Claudia Sheinbaum”, dijo.
