Hola queridos lectores, aquí estoy nuevamente para acercarlos un poquito a Luis Miguel y a sus fans. En este espacio podrán palpitar más de cerca cómo vivimos esta pasión, descubrir muchos aspectos del artista y de su carrera verdaderamente apasionantes, como así también conocer al gran ser humano detrás de la leyenda. Poco a poco iré compartiéndoles este mundo, que gira alrededor de un Sol, cuya luz ilumina cada rincón del alma y su calor la reconforta.
Definitivamente Luis Miguel vino al mundo con un legado, y una infinidad de testimonios dan prueba de ello. No solo es el dueño de una voz y un ángel imposibles de igualar, sino que proyecta un aura capaz de conmover incluso al alma más esquiva. Luis Miguel es el artista latino más importante de la historia porque ha logrado atravesar generaciones, clases sociales, idiomas, y géneros musicales, manteniéndose vigente durante décadas, sin la necesidad de adoptar estrategias de marketing en contra de sus convicciones, para arrasar con las taquillas y las reproducciones en las principales plataformas de streaming.
Si bien Luis Miguel tiene un don, y una generosidad inconmensurable que lo llevó a entregar su vida con este propósito, renunciando a la posibilidad de transitar por este mundo como cualquier mortal, también es dueño de un profesionalismo y una disciplina que lo ha llevado a trabajar con un nivel de excelencia de otras latitudes. Estas cualidades, las técnicas vocales, así como el inmenso respeto y el compromiso que siente por el público, lo aprendió de su padre, el que dedicó parte de su vida a transmitirle sus conocimientos de música y del escenario. Aquel niño prodigio resignó parte de su infancia y adolescencia perfeccionando aquel talento que traía en su ADN, sin siquiera imaginar que escribiría un capítulo especial en la historia de la música, y estremecería el corazón de millones de personas alrededor del mundo, incluso aquellas que no son hispanohablantes. No hace falta entender la letra de una canción cuando quien la interpreta es Luis Miguel, solo basta su voz y su impronta para acariciar un alma.
En la actualidad, mucho se habla de la ausencia de un speech en los conciertos, y déjenme contarles que nunca se caracterizó por hablar demasiado en el escenario. Luis Miguel nació para cantar y todas sus energías están dedicadas a su arte, no necesita nada más y su público tampoco. Así como es un “fuera de serie” como cantante, también lo es relacionándose con sus incondicionales. Mutuamente nos comunicarnos tan solo con una mirada o un simple gesto, no hacen falta palabras para profesarnos amor, emoción, felicidad, y agradecimiento. Si destinan un ratito de su tiempo para disfrutar de algún video en vivo, podrán confirmar lo que les platico. Luis Miguel es súper transparente, se expresa a través de una mirada, una sonrisa, un gesto, es decir, ¡Su cuerpo entero habla! Les juro que es una experiencia incomparable cuando se toma un momento para mirar profundamente a los ojos, porque en esa mirada encuentras el reflejo de un alma noble, la que te eleva y tiene mucho para dar.
El fenómeno Luis Miguel, que deja perplejos a todos, es el que él genera sin utilizar los recursos de los artistas terrenales, quienes consiguen un éxito que ni siquiera se le acerca. Luis Miguel vende conciertos en tan solo un par de horas, los medios se disputan una foto o una primicia porque en escasos minutos se viraliza y da vueltas al mundo. Luis Miguel no publica demasiado en redes sociales, pero, cuando lo hace, revoluciona a los internautas y es tendencia de inmediato. Hablar de Luis Miguel es sinónimo de rating, porque el mundo se siente atraído no solo por su talento sino también por su personalidad con un halo de misterio, porque es un hombre sumamente culto, inteligente, de pensamientos genuinos, positivos, apasionado, de buenos sentimientos y con un gran sentido del humor. Pocas veces hemos tenido la oportunidad de escucharlo hablar, pero, cuando lo hace, no solo te atrapa con su discurso, sino que te das cuenta que tiene mucho que aportarle al mundo.
Hace unos días veía la entrevista a Juan Carlos Paz y Puente, productor manager de Luis Miguel en la gira del año 1992, y habló maravillas de la relación que tuvieron, tanto en lo personal como profesional. Me encantó lo que destacó: “Desde que Miky te saluda dices, ya entendí, aquí hay otra cosa. Hay seres en diferentes ámbitos, que traen un toque distinto, y él es uno de ellos. Nadie normal ha provocado lo que él ha provocado durante todos estos años”. Wow, me llena de orgullo ser fan de un artista tan único y especial, dueño de incontables récords en su carrera. Por citar algunos, Luis Miguel no solo hizo historia como el latino más joven en recibir un Grammy, sino que acumula en su haber cientos de discos de platino, 33 discos de oro, 3 discos de diamante, y es uno de los artistas con más copias vendidas a nivel mundial. Superó los 14 billones de reproducciones en Spotify, quedando segundo a nivel global, solo detrás de Michael Jackson, y su última gira ha sido el tour latinoamericano más exitoso de la historia, según Billbpoard. Una carrera imparable con 43 años de puro talento y disciplina.
Luis Miguel ha logrado destacarse y conquistar cada récord en su carrera a fuerza de mantener un estándar imposible de igualar, no solo en su performance sino también a fuerza de exigir esa excelencia al equipo que lo acompaña. Todo es por y para su público, porque su compromiso, amor y respeto hacia nosotros es una prioridad innegociable. Repito, ni en mil años habrá otro artista que tan siquiera se le acerque, y nosotros agradecemos lo afortunados que somos de ser contemporáneos.
Gracias Luis Miguel por entregarte a tus fans, en cuerpo y alma, por tu arte que invita a valorar y a dar un lugar prioritario al amor, a la mujer, y a la excelencia.
