La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, condenó nuevamente las expresiones misóginas del empresario Ricardo Salinas Pliego dirigidas a las periodistas Denise Dresser, Sabina Berman y Vanessa Romero, y afirmó que existe un “consenso generalizado” en torno a la reprobación de estos actos de violencia de género.
Durante su conferencia matutina, la mandataria sentenció que los insultos proferidos por Salinas Pliego no pueden ser considerados parte de un debate público: “No es normal, es violencia”, declaró. Subrayó que este tipo de agresiones no solo son inadmisibles, sino que también buscan desviar la atención del fondo del problema: los adeudos millonarios que el empresario mantiene con el erario.
Cuestionada sobre el estatus de las deudas fiscales del Grupo Salinas, Sheinbaum recordó que existen 32 litigios abiertos contra la empresa del magnate, algunos de los cuales llevan más de 16 años sin resolución. “Eso le corresponde al Poder Judicial”, puntualizó, al referirse a los casos que actualmente están bajo revisión en tribunales.
La presidenta negó que su gobierno esté interviniendo en los procesos judiciales o que busque negociaciones fuera del marco legal. Aseguró que las decisiones deben tomarse con base en la ley y sin “acuerdos en lo oscurito”.
Los señalamientos surgen luego de que Salinas Pliego arremetiera en redes sociales contra Dresser, Berman y Romero, a quienes llamó “perras” y “brujas”, además de lanzar acusaciones sin sustento. Las periodistas han respondido denunciando públicamente estos ataques como una forma de violencia machista y una estrategia para desacreditar voces críticas.
Diversos sectores, incluidos organismos de defensa de derechos humanos y organizaciones feministas, han exigido que el empresario enfrente consecuencias por sus declaraciones, al considerar que perpetúan un clima de hostigamientohacia las mujeres periodistas.