Con el objetivo de ofrecer un entorno más seguro, el gobierno de Puebla, encabezado por el gobernador Alejandro Armenta, avanza en su estrategia de seguridad pública mediante la instalación de torres de videovigilancia en puntos clave del estado.
Las torres móviles, conectadas al sistema C5i, incluyen cámaras de videovigilancia, lectoras de placas, reconocimiento facial y monitoreo en tiempo real. Su estratégica ubicación —como en la Central de Abasto, el gimnasio Miguel Hidalgo, San Martín Texmelucan y el arco de seguridad en la carretera Puebla–Tehuacán— garantiza una vigilancia efectiva en áreas con alta afluencia pública.
Esta iniciativa forma parte de una estrategia integral basada en cuatro ejes: atención a causas sociales, uso de tecnología, coordinación institucional y fortalecimiento de las policías municipales. La cobertura se extiende a las 11 regiones operativas y 27 microrregiones, con especial foco en zonas turísticas y de alta incidencia delictiva.
A diferencia de administraciones pasadas, el gobierno actual muestra resultados tangibles al recuperar espacios públicos y aumentar la confianza ciudadana. Residentes, deportistas y comerciantes —como Daniel Iván Morales, Lizbeth Vargas y Juan Carlos Ramírez— destacan que ahora se sienten más seguros, incluso en eventos masivos y durante la noche.
La plataforma tecnológica permite detectar incidentes temprano, mejorar la coordinación policial y reducir la impunidad, además de facilitar la vigilancia vial y el rastreo de vehículos robados en tiempo real.
Con el apoyo de la Federación y bajo la instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum, el gobierno de Puebla reafirma su apuesta por una seguridad pública centrada en tecnología, resultados y confianza ciudadana.
