La cadena de cines Cinemex Holdings USA, filial estadounidense del grupo mexicano Cinemex, se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 11 del Código de Quiebras de Estados Unidos, con el objetivo de reorganizar su estructura financiera sin cesar operaciones. Es la segunda vez que la empresa recurre a esta figura en menos de cinco años.
La compañía, propiedad del empresario Germán Larrea, explicó que la medida responde a un entorno adverso para la industria cinematográfica en ese país, afectada por el auge del streaming, el encarecimiento de rentas comerciales y la baja en la asistencia a salas. Actualmente, CMX Cinemas —la marca con la que opera en Estados Unidos— cuenta con 28 complejos en estados como Florida, Illinois y Nueva York.
Pese al anuncio, Cinemex México aseguró que esta situación no afecta sus operaciones en territorio nacional, donde las salas continúan funcionando con normalidad.
“La declaración de bancarrota de Cinemex USA es un proceso exclusivo de su filial en Estados Unidos”, informaron voceros de la empresa.
Según documentos judiciales, Cinemex Holdings USA reportó activos por entre 100 mil y 500 mil dólares, frente a pasivos que superan los 50 mil dólares. En el corto plazo, buscará renegociar arrendamientos y reducir costos operativos.
El plan de reestructuración será presentado ante las autoridades estadounidenses en el tercer trimestre de este año. Por ahora, CMX continuará operando sin cierre de salas, mientras el tribunal revisa las propuestas para garantizar su viabilidad financiera.
En México, el sector exhibidor enfrenta sus propios desafíos, pero Cinemex reiteró su compromiso de seguir invirtiendo y expandiéndose. Expertos descartan que la bancarrota en EE.UU. represente una amenaza directa a las operaciones locales.
