🐝 IMAGINA A PUFF DADDY, o Diddy, o Sean Combs, echado en un sofá de cuero en su penthouse, con un trago de Cîroc y una pantalla gigante mostrando titulares de su propio juicio. Fuma marihuana y se ríe del drama, y grita: “Dios es grande”. Y ordena que traigan a sus chicas.
🦅 SEAN COMBS O DIDDY llegó a su juicio por tráfico sexual y conspiración de crimen organizado como si fuera un trámite más. El 2 de julio de 2025, tras seis semanas de testimonios y 34 testigos de la fiscalía, el jurado lo absolvió de los cargos principales, que podrían haberlo encerrado de por vida. Pero no todo fue fiesta: lo encontraron culpable de dos cargos menores por transportar personas para prostitución, lo que aún podría costarle hasta 10 años. ¿Su reacción? Arrodillarse en la sala, rezar, y aplaudir como si hubiera ganado un Grammy.
🐤 SUS ABOGADOS, encabezados por Marc Agnifilo, celebraron en la escalinata del juzgado, mientras él, Puff Diddy, sin derecho a fianza, volvió a su celda en Brooklyn. La fiscalía lo pintó como el monstruo que es, y que usaba su poder y una violencia brutal. El jurado, sin embargo, no compró la historia. Cuando se dio el veredicto, Agnifilo dijo que era una “victoria para el sistema judicial”. (Asquito).
🧌 LOS PERIODISTAS CUBRIERON el juicio de Combs con indignación selectiva. Durante semanas escribieron: “Diddy es un villano”, “Diddy es víctima de una cacería”. Cuando llegó el veredicto mixto, escupieron análisis y pasaron al siguiente escándalo. Algunos, como TMZ, destacaron el drama de la negación de la fianza; otros, como ABC, anunciaron un especial sensacionalista. Pocos profundizaron en las acusaciones de Cassie Ventura o en las demandas civiles pendientes.
🐧 EN TWITTER, los usuarios fueron el coro griego de esta tragicomedia. Durante el juicio, lo destrozaron: lo llamaron traficante, abusador, incluso conspirador en la muerte de Biggie. Luego, también lo exoneraron. Ya en la intimidad de sus chats, admiten que irían a una de sus fiestas “Freak Off” si los invitaran.
🐨 LA EXONERACIÓN PARCIAL de Sean Combs es un circo sin moraleja. Absuelto de tráfico sexual y conspiración, pero culpable de delitos menores, seguirá en prisión hasta su sentencia el 3 de octubre de 2025. Su imagen de “Puff Daddy” está rota. Su imperio, tambalea, y las demandas civiles lo persiguen como fantasmas. Nadie entiende del todo qué pasó en ese juzgado. Una cosa es clara: mientras el mundo tuitea, Combs ya está planeando su próximo remix. ¡Qué asco!
