Una relatoría erudita sobre la gesta de la batalla del 5 de Mayo tuvo lugar en el Mausoleo a Ignacio Zaragoza. Sólo 15 minutos bastaron al gobernador Miguel Barbosa Huerta para ofrecer todo un discurso en el que, de manera sintetizada, reseñó la importancia de Puebla en uno de los hechos más históricos para el país: la rebelión del estado contra las tropas francesas en 1862.
La conmemoración del 160 aniversario de la batalla de Puebla tuvo como invitado de honor al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien encabezó por primera ocasión la conmemoración de este hecho histórico.
Pasadas las 9:45 horas, tras un espectáculo de aviones y el estruendo de cañones que se escuchó a kilómetros de distancia y que marcó el inicio del desfile, Barbosa Huerta expresó su mayor reconocimiento al mandatario federal: “es usted uno de los mejores hijos de México”, sostuvo.
Previamente, el gobernador poblano ofreció una completa reseña sobre los héroes que lograron mostrar músculo ante un enfrentamiento que parecía imposible de vencerse: el batallón de cazadores de la montaña, el sexto batallón de guardias poblanos, conformado por Juan N. Méndez, Juan Francisco Lucas y Juan Crisóstomo Bonilla, así como Ignacio Zaragoza, de quien dijo -al igual que sucede en la actualidad- detractores intentaron desprestigiar su trabajo sin lograrlo.
“Puebla siempre ha estado del lado de la patria, siempre tiene que ver con el destino de la patria”, con estas palabras, el mandatario logró ligar los hechos históricos ocurridos hace 160 años con la historia reciente de Puebla.
Una vez terminado el recuento, dirigió la atención hacia López Obrador y apuntó que en Puebla enaltece su presencia, además de que en la entidad hay buen ánimo para continuar con su lucha.
“Es un hecho importantísimo para los poblanos que esté usted presente acá, nos enaltece, nos sentimos animados, estamos convencidos de su lucha, es usted uno de los mejores hijos de México. Esté convencido que en Puebla somos leales, en Puebla el espíritu patriótico nos domina y nos invade”, manifestó.
El titular del Poder Ejecutivo agregó que en su gobierno los principales destinatarios seguirán siendo los pobres y se replicará el modelo de izquierda por el que tanto se luchó desde el gobierno federal pues dijo, siempre es tiempo de definiciones: “Hoy en esta cuarta transformación tenemos claro cuál es el papel que debemos jugar, estamos listos para seguir con esta cuarta transformación”, añadió.
Por otro lado, hizo un llamado a terminar con las “élites de siempre” y hacer un diferenciador entre las personas que han sido leales a la patria y quienes se han puesto al servicio de los intereses de las élites.
Enseguida, el presidente de la República tomó protesta de bandera al personal de Servicio Nacional Militar y comenzó, al igual que el mandatario estatal, una relatoría en la que explicó los motivos por los que el Imperio Francés buscaba invadir el país, que van desde una deuda externa con Francia hasta un criterio meramente expansionista.
López Obrador añadió que mientras su homólogo de esa época, Benito Juárez, convocaba a las tropas mexicanas para combatir la expansión, en Puebla, el general Ignacio Zaragoza se preparaba para defender al país: “tenemos ante nosotros al mejor ejército del mundo, pero vamos a triunfar porque ustedes son los mejores hijos de la patria”, citó el presidente de Morena a Zaragoza.
A lo largo de su discurso, también resaltó la importancia de Benito Juárez en esta gesta y las condiciones que vivió el país para evitar ser presa de gobiernos europeos en un acto que buscaba la colonización.
“Es indudable que la salvación de México en este difícil trance, debe atribuirse, más que a ninguna otra circunstancia, al ejemplar proceder del presidente Benito Juárez, quien además de conducir el movimiento con eficacia política, supo mantener inalterables sus firmes principios de lealtad al pueblo y de amor a la patria. Su voluntad era indomable; la convicción absoluta de que estaba sirviendo al país lo hacían inmune a todos los ataques”, sostuvo López Obrador.
El recuento de la historia de la batalla de Puebla por parte del presidente concluyó con enérgicos vitoreos: ¡Que viva Juárez!, ¡Que viva Ignacio Zaragoza!, ¡Que viva Puebla!, ¡Viva México!, mientras los integrantes del estrado celebraron las alabanzas.
Allí, junto al gobernador morenista Miguel Barbosa, también se hallaban los secretarios federales de Gobernación, Adán Augusto López; de la Defensa Nacional, general Luis Crescencio Sandoval y, de la Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán; así como el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea; la presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero, entre otros.
Y fue entonces que inició el desfile cívico-militar, con la presencia de 31 banderas de guerra, nueve banderas extranjeras, 4 mil 160 integrantes de las tres Fuerzas Armadas y Guardia Nacional, 11 mil 500 personas de 54 instituciones educativas, 69 vehículos, nueve aeronaves, 100 charros, 200 caballos y 18 carros alegóricos.
