Nadie duda que el rescate del Museo Internacional Barroco fue una decisión acertada de la actual administración estatal, después de dos sexenios en donde se erogaron importantes pagos económicos provenientes del presupuesto oficial y que sin duda alguna bien pudieron utilizarse para otras prioridades en los 217 municipios de Puebla.
La reciente historia sobre la construcción de dicho inmueble cultural, en su momento demostró que fue una obra impuesta desde el poder y desarrollada mediante un mecanismo financiero (PPS), que afectaría por años las finanzas públicas.
Negociar un adeudo económico de más de 10 mil millones de pesos, que terminaría de pagarse hasta el 2039, significó un respiro para el erario estatal. Y fundamentalmente necesario fue regresar un bien público a los ciudadanos poblanos.
¿Ahora habrá que observar que es lo que sigue?
Más allá de cambiarle el nombre o no, lo interesante será saber quién lo administrará, tomando en cuenta, que en el pasado fue el propio gobernador quien dispuso y en el sexenio anterior la secretaria de Cultura decidía sobre el Barroco. Con los números dados a conocer, sobre los visitantes, que estaban proyectados en 700 mil y que tan solo en el 2025, han asistido unos 14 mil, queda claro su rescate debe ser bien pensado para fomentar públicos y más visitantes.
Sirva este comentario como un pequeño contexto de todo lo que se requiere para salvar un Museo de este tamaño: cuando estaba por inaugurarse con bombo y platillo, los responsables de dicho proyecto buscaron como cubrir sus salas de exposiciones, puesto que no había obra de talla nacional e internacional. Entonces para cumplirle al gobernante en turno, vaciaron y saquearon muchas de las obras que había en otros museos de la ciudad y las llevaron para su exposición.
Algunos conocedores y hasta anticuarios, señalaron que, en Puebla, no había obra y tampoco nada relevante sobre arte barroco para llenar sus salas tan grandes.
En fin, hasta se comentó entre la burocracia de aquellas instituciones de cultura, que, en todo el trayecto de desmontar y llevar obra al Museo Barroco, se perdieron piezas y demás muestras de arte que había en los museos de la ciudad o sea hubo un saqueo.
Durante el sexenio del exgobernador Miguel Barbosa Huerta, también se publicó en medios locales, sobre la colocación de chips en todo el inventario que había en los museos locales. Después nadie sabría en donde quedaron esos chips de las obras existentes.
Así mismo, hasta la fecha, no ha habido una exposición de gran envergadura artista y de renombre en este espacio cultural, se ha desperdiciado.
Por supuesto que es saludable para la vida cultural de Puebla, el rescate de esta gran obra diseñada internacionalmente y con un gran costo económico, por eso se requiere para su reinvención de una estrategia que sume a expertos y museógrafos, para que evalúen y puedan decidir su futuro. Más aún, si se busca rescatarlo y convertirlo en un referente internacional, para la cultura y el arte en Puebla.
Porque de los 91 museos en el estado, según la página del Sistema de Información Cultural del gobierno de México, este es el más importante entre todos los que existen en el sur – sureste del país y junto con Jalisco somos la entidad que le sigue a la Ciudad de México, que cuenta con más de 180.
En la capital poblana tenemos: el Museo Internacional Barroco; Museo de la Biblioteca Palafoxiana; Museo Casa del Dean; Museo del Fuerte de Loreto y Guadalupe; Museo del Ejército y la Fuerza Aérea mexicana; Museo José María Yermo y Parres; Museo UPAPEP; Museo de la Talavera; Museo urbano Interactivo; Museo del automóvil Puebla; Museo Regional Casa del Alfeñique; Museo de la Memoria histórica Universitaria; Museo Viviente de Puebla; Museo de Arte Popular ex Convento de Santa Rosa; Museo Universitario Casa de los Muñecos; Museo Interactivo de la Batalla del 5 de Mayo; Museo Casa del Mendrugo; Museo Taller Erasto Cortes; San Pedro Museo de Arte; Museo José Luis Bello y González; Museo de la Evolución en Puebla; Museo José Luis Bello y Zetina; Museo Amparo; Museo de la Música Mexicana Rafael Tovar y Teresa; Museo Casa del títere Marionetas mexicanas; Museo Regional de la Revolución Mexicana, Casa de los Hermanos Serdán, Museo del Automóvil de Puebla, Museo de la Música de Viena en Puebla, Museo de la Talavera poblana; Cocina del ex Convento de Santa Rosa; Galería de tesoros de la Catedral y Fonotecas.
La mayoría son pequeños y otros de tamaño medio, cabe señalar que tampoco existe alguno para las Ciencias Naturales y la Física, que sean imaginativos y fomenten la investigación entre los niños y los jóvenes.
