Grupos ecologistas y representantes indígenas del sur de Estados Unidos presentaron una demanda contra la empresa SpaceX y la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ), acusándolas de permitir el vertido de agua contaminada en cuerpos hídricos críticos como los humedales de Boca Chica y el delta del río Bravo.
La denuncia fue presentada el 16 de diciembre ante el Tribunal de Distrito del Condado de Travis, con el respaldo de la Red de Justicia Ambiental del Sur de Texas y la Tribu Carrizo Comecrudo. Los demandantes son representados por el despacho legal Perales, Allmon & Ice, PC.
Los activistas ambientales aseguran que la TCEQ permitió a SpaceX realizar descargas industriales sin cumplir con los permisos exigidos por la Ley de Agua Limpia, lo que representa un riesgo grave para el medio ambiente y sienta un precedente preocupante para futuras actividades empresariales.
En México, la asociación civil Abogados Ambientalistas de Tamaulipas, encabezada por Ricardo Cruz Haro, expresó su intención de sumarse al reclamo legal, incluso ante organismos internacionales como la ONU. Denuncian también impactos ambientales en costas mexicanas del Golfo, la Laguna Madre y el delta del río Bravo.
Lauren Ice, abogada de los demandantes, criticó a la TCEQ por permitir estas acciones sin estudios técnicos rigurosos, y advirtió que no se conoce con precisión el daño causado al ecosistema.
Por su parte, Juan Mancias, presidente de la Tribu Carrizo Comecrudo, afirmó que las aguas contaminadas son sagradas para su comunidad, y acusó a la Comisión de “socavar las leyes ambientales” al beneficiar a la empresa espacial de Elon Musk.