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jueves, junio 26, 2025

Trama séptima: La nínfula extraviada Capítulo 34. Temporada de perros

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Nota del autor

Los personajes que cruzan esta novela, incluso aquéllos que parecen reales, son absolutamente imaginarios

Trama séptima: La nínfula extraviada

Capítulo 34. Temporada de perros

Durante una temporada, Perla se volvió adicta a la coca. Uno de los amigos del oaxaqueño la inició. La usaba cuando quería. Ella le rogaba que vivieran juntos. “Ni pedo me casaba contigo, mi amor”, contestaba. Bebía y se drogaba de puro desamor. La gerencia del Manhattan la despidió dos veces por los escándalos que protagonizaba. Lo que desató la furia del gerente fue cuando se cayó del tubo del tabledance en pleno baile. Estaba ebria y drogada. Raúl la llevó a su departamento y la cuidó hasta que se recuperó. Le pidió que se retirara de esa vida. No le hizo caso. A los pocos días encontró trabajo en un table de la avenida Hermanos Serdán. Raúl mantenía las esperanzas de hacerla su mujer. Los juniors regresaron a buscarla. El ritual se repitió. Cuando ellos iban, Raúl Mendizábal no existía.

En una de sus parrandas, Perla fue enviada al hospital. Uno de los juniors la golpeó hasta que se cansó. Raúl la llevó a Teziutlán para que se recuperara pese al enojo de sus padres. Ahí empezó a tener náuseas y mareos. Estaba embarazada.

—Reconozco a tu hijo, amor. Cásate conmigo —le rogó él.

Primero rechazó la oferta. Luego, terminó por aceptarla. La boda exprés se realizó en Teziutlán. Pocas personas acudieron. Los padres de Raúl, avergonzados, sólo estuvieron en la iglesia. Del lado de Perla, fueron su mamá, una hermana y una prima lejana. Se fueron a vivir al nuevo departamento de Raúl, en Lomas de Angelópolis. El embarazo transcurrió tranquilo. Ella sabía quién era el padre y no dudó en comunicárselo.

—¡Estás drogada, mamacita! ¡Échala la culpa a otro!

—Tengo quién me mantenga. Sólo quería que supieras que lo voy a tener porque es tuyo. Siempre te voy a amar. Jamás lo olvides.

La niña nació en un hospital del ISSSTE. Se llamaría Perla. Perla Mendizábal. Raúl pensó que la vida lo estaba recompensando. Error. Fatal error.

(Continuará).

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