Las redadas laborales del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), por sus siglas en inglés, en Estados Unidos continuarán con prioridad en migrantes con antecedentes penales, según informó este jueves Thomas Homan, conocido como el “zar de la frontera”, en declaraciones a medios en la capital estadounidense.
“El mensaje es claro: vamos a seguir haciendo estas operaciones en lugares de trabajo —granjas, hoteles, obras de construcción—, pero sobre una base prioritaria. Los criminales son lo primero”, dijo Homan.
Las redadas forman parte de la política migratoria impulsada por el presidente Donald Trump, quien recientemente decidió mantener la ofensiva migratoria, pese a comentarios previos que sugerían una posible moderación para no perjudicar sectores como la agricultura, hotelería y el entretenimiento, donde trabajan grandes contingentes de migrantes.
Homan precisó que la prioridad son personas con antecedentes por trata, trabajo forzoso, fraude fiscal o evasión de impuestos, aunque aclaró que todas las detenciones seguirán bajo procedimientos legales vigentes.
Respecto a las preocupaciones de empresarios del campo, quienes temen que la escasez de mano de obra migrante afecte las cosechas, Homan fue tajante:
“Hay formas correctas e incorrectas de contratar trabajadores”.
Trump, por su parte, expresó en su red Truth Social que aunque reconoce el impacto en la economía, su prioridad sigue siendo la seguridad nacional:
“Debemos proteger a nuestros agricultores, pero sacar a los CRIMINALES fuera de EE.UU. ¡Se avecinan cambios!”, escribió.
Además, Homan afirmó que el gobierno federal está ahora enfocando recursos en ciudades santuario, donde las autoridades locales limitan su colaboración con ICE.
“Ahí es donde está el problema. Liberan a migrantes sabiendo que representan una amenaza a la seguridad pública. Por eso enviamos más recursos a esas zonas”, agregó, comparando estos casos con estados como Florida, donde —según dijo— “la mayoría de los sheriffs colaboran con nuestras órdenes”.
