19.4 C
Puebla
lunes, junio 9, 2025

¿Elección de Jueces o golpe de estado?

Más leídas

Ríos de tinta han corrido con motivo de la mal llamada elección judicial, pues un sector importante de nuestra población tiene muy claro que se trató de un golpe de Estado.

La elección judicial en México ha suscitado interpretaciones que la describen como un golpe de Estado institucional, marcado por episodios que algunos consideran actos de vileza política y manipulación sistemática. Vamos a desmenuzar algunos de los factores y acciones que llevaron a la percepción de un desmantelamiento del Poder Judicial Federal.

Una venganza personal y la cacería institucional

Uno de los motivos centrales que se argumenta detrás de estas elecciones es la supuesta venganza personal por parte del presidente López Obrador hacia ciertos ministros de la Suprema Corte, quienes en diversas ocasiones se manifestaron en contra de propuestas que vulneraban las leyes y tratados internacionales firmados por México. Este conflicto ideológico derivó en una cacería política interna, con acusaciones dirigidas incluso hacia exministros que ya no estaban en activo, simplemente por expresar opiniones calificadas y contrarias al gobierno.

Presiones para la reforma constitucional

El gobierno enfrentó un desafío importante al no contar con los números necesarios en el Congreso para llevar a cabo la reforma constitucional que permitiría la reestructuración judicial. Ante esta dificultad, se recurrió, según las críticas, a amenazas y presiones hacia senadores y diputados, con el objetivo de alcanzar el número mágico requerido para la aprobación de la iniciativa. Este acto ha sido interpretado como una violación a los principios democráticos y de independencia legislativa.

El método de selección: una comisión evaluadora cuestionada

Una vez aprobada la reforma, se diseñó un método para seleccionar a los candidatos que formarían parte del nuevo sistema judicial. Este método incluyó la creación de una comisión evaluadora, integrada exclusivamente por personas afines al régimen. Sin embargo, esta comisión no realizó evaluaciones sustantivas ni rigurosas; se limitó a contratar personal que aplicaba cuestionarios simplistas y en ocasiones interrogaba por teléfono a los postulantes, incluso formulando preguntas fuera de su área especializada.

El filtro de la tómbola

Un elemento particularmente polémico fue la implementación de la tómbola, un mecanismo de azar para decidir quiénes serían los mejor calificados. Este procedimiento, lejos de garantizar transparencia, se percibió como una estrategia para favorecer a los amigos y cercanos al régimen, eliminando cualquier posibilidad de equidad en la selección.

La reacción del Poder Judicial

En respuesta, el Poder Judicial Federal optó por no proponer candidatos desde el Consejo de la Judicatura. Además, los servidores públicos y personal con carrera judicial, aún con mayor conocimiento jurídico y experiencia en materia de amparo, enfrentaron desigualdad en la contienda. El desinterés en apoyar a los mejores perfiles dejó claro el enfrentamiento entre el gobierno y una institución que históricamente ha representado el equilibrio del poder en México.

En mi opinión, se equivocó el Poder Judicial Federal: no dio batalla y se dejó matar con la cabeza oculta; su gente fue abandonada y, si eso fuera poco, le impusieron al personal que participaba en la elección horarios restringidos, cargas de trabajo inusuales, juntas vespertinas, e incluso los llegaron a considerar traidores a una causa inexistente.

Acudir a un tribunal nunca fue sencillo. Los litigantes debemos demostrar, por encima del maldito ego, que conocemos la ley y que la causa que representamos es la que está apegada a la misma. No importa quién sea el ministro, el magistrado o el juez; por eso, lo más importante es la ley, su correcta interpretación, el apego a los estándares internacionales y su respeto irrestricto.

Nota bene: ¡No será más fácil ahora! Incluso en ocasiones será imposible que un juez atienda la constitucionalidad y la legalidad sobre las órdenes que reciba. Muchos secretarios del PJF gozan de cabal salud; ojalá le bajen tres rayitas a sus egos desbordados. ¡Esto se acabó!

Más artículos

Últimas noticias

PHP Code Snippets Powered By : XYZScripts.com