Lenia Batres Guadarrama, ministra en funciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), encabeza el conteo preliminar de la primera elección por voto popular para integrar el máximo tribunal del país. Con el 41.8% de las actas computadas hasta las 7:47 horas de este lunes, Batres ha obtenido 1,979,800 votos, equivalentes al 4.8% de los sufragios, superando a Yasmín Esquivel Mossa (4.1%) y Loretta Ortiz Ahlf (4.01%).
Lenia Batres Guadarrama, nacida el 6 de agosto de 1969 en la Ciudad de México, es licenciada en Derecho por la Universidad Humanitas. Su formación incluye tres maestrías (en Derecho Penal, Estudios de la Ciudad y Gestión Pública) y un doctorado en Derecho Constitucional en curso en la Universidad Tepantlato, además de un doctorado en Estudios de la Ciudad por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Cuenta con una sólida preparación complementaria en diplomados sobre derecho urbanístico, electoral, parlamentario, ciencia política y seguridad pública.
En su trayectoria profesional, ha ocupado cargos en los tres niveles de gobierno. Fue diputada federal entre 1997 y 2000, además de asesora legislativa en el Congreso. En el ámbito local, fue directora general Jurídica y de Gobierno de la delegación Cuauhtémoc y funcionaria en la Secretaría de Transportes y Vialidad del entonces Gobierno del Distrito Federal. Más recientemente, se integró a la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, donde participó en la elaboración de iniciativas y reformas clave del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En diciembre de 2023, Batres fue designada ministra de la SCJN tras el rechazo por parte del Senado a las ternas propuestas por el Ejecutivo. Desde su llegada a la Corte, su perfil ha sido objeto de debate, especialmente por su estilo crítico hacia sus colegas y su activismo político. Una de las controversias más destacadas fue su exclusión de un caso relacionado con el empresario Ricardo Salinas Pliego, por considerar sus declaraciones previas como un impedimento a la imparcialidad. Batres defendió su postura argumentando que la decisión reflejaba una SCJN subordinada a intereses de poder.
Durante su campaña, se autodefinió como “la ministra del pueblo”, destacando su compromiso con una justicia más cercana, social y accesible. Propuso garantizar defensoría jurídica gratuita para personas en situación de vulnerabilidad y criticó los obstáculos burocráticos que, a su juicio, dificultan el ejercicio pleno de derechos. También cuestionó la falta de equidad en la contienda, al defender el uso de guías informativas (acordeones), cuya validez fue confirmada por la autoridad electoral.
La ministra emitió su voto en la alcaldía Iztacalco, donde calificó la elección como “histórica, inusual y extraordinaria”, subrayando que por primera vez el pueblo participa directamente en la conformación del Poder Judicial.
No obstante, la participación ciudadana fue baja. Datos preliminares del INE estiman que entre el 12.57% y el 13.32% del padrón acudió a las urnas. Esta cifra genera inquietud sobre el nivel de apropiación ciudadana del nuevo modelo, aunque la visibilidad de candidatas como Batres ha contribuido a encender el debate público.
Los resultados finales se conocerán en los próximos días. Si se confirma la tendencia, Lenia Batres no solo refrendará su puesto como ministra, sino que lo hará con un mandato popular, posicionándose como figura clave en la transformación del Poder Judicial en México. El país sigue atento al desenlace de una elección que marca un antes y un después en la relación entre justicia y ciudadanía.
