El secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, informó este lunes que las protestas encabezadas por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) provocaron la suspensión de clases en 19 mil 974 escuelas durante la semana pasada, lo que representa el 9.8% de los planteles de educación básica en todo el país.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, el funcionario detalló que aproximadamente un millón 200 mil estudiantes resultaron afectados por el paro de labores magisterial.
“De las 202 mil 184 escuelas, tenemos que pararon 19 mil 974, lo cual es un 9.8 por ciento. Alrededor de un millón 200 mil alumnos, de poco más de 20 millones que hay en educación básica, no tuvieron clases”, explicó.
En el caso de Oaxaca, una de las entidades con mayor presencia de la CNTE, Delgado señaló que el viernes 23 de mayo no operaron el 95% de las escuelas.
“En Oaxaca, el viernes, no tuvieron clases 12 mil 484 de las 13 mil 137, esto es el 95 por ciento. Sin embargo, hay que destacar que en algunos días de la semana esta cifra disminuyó en un 90 por ciento”, añadió.
Ante esta situación, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Gobernación (Segob) hicieron un llamado al magisterio disidente para reanudar las clases lo antes posible y así evitar mayores afectaciones al ciclo escolar.
“Es de la mayor importancia continuar con las mesas de trabajo y que el magisterio pueda regresar a sus comunidades; que las escuelas reinicien clases a la brevedad y preparen el cierre del ciclo escolar sin contratiempos, para no afectar a niñas y niños por el paro”, se lee en el comunicado conjunto difundido el fin de semana.
Ambas dependencias reiteraron que el gobierno federal mantiene su compromiso con los derechos de libre expresión, reunión y movilización pacífica, así como con la defensa de los derechos humanos. Sin embargo, enfatizaron que la prioridad debe ser garantizar el derecho a la educación de millones de estudiantes en todo el país.