A pocas horas del inicio del Cónclave 2025 para elegir al sucesor del papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril, el cardenal Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano, se posiciona como el principal favorito. Informes indican que cuenta con el respaldo de al menos 40 cardenales, una base sólida en el camino hacia los 89 votos necesarios para ser elegido papa.
No obstante, Parolin enfrenta críticas que podrían debilitar su candidatura. Se le percibe como un líder poco carismático, y está vinculado a escándalos como un acuerdo inmobiliario fallido en Londres y el controvertido pacto con China de 2018, que permitió la intervención estatal en la designación de obispos.
Otros nombres destacados son el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, conocido por su cercanía a las reformas de Francisco, aunque cuestionado por su gestión de casos de abuso sexual. Su apoyo ha disminuido recientemente, aunque sigue siendo una figura clave.
También gana fuerza el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, prefecto del Dicasterio para los Obispos. Su experiencia en América Latina y perfil reformista moderado lo perfilan como un posible candidato de consenso entre progresistas y conservadores.
El cónclave iniciará el miércoles 7 de mayo en la Capilla Sixtina con la participación de 133 cardenales electores de 71 países, el mayor y más diverso en la historia de la Iglesia. Las divisiones internas sobre las reformas del papa Francisco y temas sensibles como la bendición a parejas del mismo sexo podrían prolongar las votaciones.
