En medio de una expectativa mediática, llegó Gerardo Fernández Noroña a visitar las dos cabeceras distritales de la Sierra Norte de Puebla, Xicotepec y Huauchinango. Respaldado desde siempre por Alberto Anaya, dirigente sempiterno del Partido del Trabajo (PT), mismo que el pasado 27 de abril, en su pleno, lo reeligieron, abuchearon a Noroña.
Me ocuparé unas líneas de Anaya. Escuché de él hace varios lustros en una región de la que era su feudo: San Bernabé, Nuevo León, un enorme basurero concentrador de casi todo el estado. Al tiempo, se convirtió en un parque ecológico con el apoyo del gobierno federal, siendo presidente Carlos Salinas de Gortari, quien era un amigo cercano de Alberto Anaya. Hasta aquí el comentario, aunque da para varias columnas.
Retorno a lo del polémico Noroña, quien se postuló por Morena como precandidato a la presidencia de la República con otros ilustres, proceso en el que salió ganadora Claudia Sheinbaum. A los participantes les fueron dando espacios, y a Noroña lo dejaron hasta el último. Él empezó a encender las redes sociales, diciendo que se iría de Morena y otros epítetos, que presionaba, y a lo que, ya siendo presidenta, Claudia expresó cuando le cuestionaron: “Noroña es un compañero importante y valioso”. A posteriori, le dieron la senaduría. Ya como presidente del Senado, con un voto en contra de Lilly Téllez, quien lo increpó y le señaló de desviado y otros señalamientos. Y puso de moda un tiempo la palabra bellaco al referirse al…
Pasó sin pena ni gloria por la sierra. Lo que sí es que vino a promover el proceso de la elección del primero de junio, muy a su estilo.
Al respecto, el comandante Oreste nos relata:
Gerardo Fernández Noroña
Dos nahuales mexicanos
lo fueron a apadrinar,
gran elocuencia al hablar
y un trato como de hermanos.
Mas no todos los humanos
lo vinieron a apoyar,
desierto quedó el lugar,
acarreados no trajeron,
el vacío ustedes hicieron,
que lo tendrán que pagar…
Volverán a legislar
y tendrán su medicina,
toda su labia mezquina
se tendrán que tragar.
Siempre los hace pagar,
aunque sin parar griten,
nunca lograrán que eviten
que arrastrada les darán,
clemencia suplicarán
con la Cuarta les inviten…
¡Ay!
El comandante Oreste está viviendo un tema demasiado delicado y candente. Seguramente habrá mucho de qué hablar. Mientras, nos adelanta:
LA RAZÓN DE LA SIN RAZÓN
Me pegué un buen tropezón,
que se me inflamó el hocico.
¿Qué está pasando en Xico?
Se rebasa la razón.
Cualquiera da su opinión,
el pico se usa en la nube.
Es verdad lo que se sube,
se ventila la traición.
Sin medir costo ni acción,
con acoso se destruye,
la libertad prostituye.
La mente no da cobijo,
huérfano se queda el hijo,
la familia destrozada.
Y tú no lograste nada,
si mereces un castigo,
verdugo y juez sin testigo,
acusa intimidación.
Y si explota la presión
de la mente depresiva,
queda la soga y la viga.
No existe feminicidio,
lo empujaste al suicidio.
¿Cómo podría describirte,
si ocupas la multitud,
una gran similitud
del monstruo feminicida?
¿Cuál sería lo que diría?
Tu cartel, próximamente,
el de una mente inconsciente.
Solamente el juez que parte…
y no me tocaría juzgarte.
¿Dónde quedarán los hijos?
¿En dónde hallarán cobijo
de una mente desquiciada?
