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Puebla
lunes, abril 28, 2025

Esto no es una pipa

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Palabras iniciales

 

María José Farfán Ortega* 

El maestro PABLO PICASSO, en esta colección nos invita a adentrarse en el fascinante y audaz universo de la obra literaria “La Celestina” a través de su mirada única y transgresora. Nos encontramos ante un conjunto de 66 grabados que, más allá de ser solo representaciones gráficas, son ventanas abiertas a la complejidad emocional, sexual y social de los personajes de este clásico de la literatura española, que data del siglo XV. 

Esta exposición, que tiene lugar en las salas 7 y 8 del Museo Internacional del Barroco, se convierte en un punto de encuentro entre la obra maestra de Fernando de Rojas y el arte de Picasso, dos universos que se entrelazan a través de un denominador común: el erotismo. Pero, más allá de la sensualidad explícita, lo que los grabados de Picasso nos muestran es una reflexión pro- funda sobre la condición humana, la pasión, el deseo, la manipulación y la tragedia que surge en las complejas relaciones entre los personajes de la obra literaria referente de la lengua española. 

La obra plástica del célebre artista, quien fuera un maestro en descomponer y reconstruir las formas, logra plas- marlo con intensidad en esta expresión, logra capturar no solo la sensualidad, sino también la violencia implícita de estas relaciones, retratando el momento preciso en que el deseo se convierte en una fuerza destructiva. 

Al recorrer esta exposición, los invito a observar cómo el trazo enérgico y las formas distorsionadas características de Picasso y todas sus corrientes manifestadas en ésta última etapa correspondiente al periodo de 1968 a 1971, cobran vida en cada grabado, acercándonos a las emociones crudas y sinceras de los personajes. 

*Directora de Museos Puebla 

 

 

Las complicidades y las emociones

Eduardo Fregoso*

Con la exposición de 66 grabados hechos por el célebre artista y proporcionados por las Fundaciones Funiber Green Carson, Museos Puebla busca generar una interlocución entre el visitante, la significativa obra artística de Pablo Picasso (ya que al ser de su última etapa productiva representa prácticamente todas sus corrientes) y una de las obras más importantes de la literatura española; con ello, creemos firmemente que, así como en la exposición “Misterio de María en Puebla, arte, fiesta y tradición” logramos generar un fuerte vínculo entre la comunidad y su acervo existente en los museos poblanos a través del hilo conductor de la natividad y la estampa mariana, ésta exposición logrará vincular nuestro otro origen, ya que la mexicanidad surge del sincretismo prehispánico y todo ese bagaje cultural proveniente de la península ibérica.

La Real academia Española define a una Celestina como “Una alcahueta: Persona que concierta, encubre o facilita una relación amorosa, generalmente ilícita ó una persona o cosa que encubre u oculta algo”.

“La Celestine” es una obra literaria de Fernando de Rojas, escrita a finales del siglo XV, que se considera una de las cumbres de la literatura española del Renacimiento. La trama gira en torno a la figura de Celestina, una alcahueta astuta, que facilita el amor entre dos jóvenes: Calisto, un noble enamorado de Melibea, una mujer de clase alta. A través de engaños y manipulaciones, Celestina orquesta un romance entre ellos, pero la obra explora también la codicia, la traición y las pasiones humanas, lo que finalmente lleva a la tragedia y la muerte. La obra destaca por su tono realista y sus personajes complejos, que revelan las debilidades y deseos humanos, convirtiéndola en una crítica a la sociedad de la época.

La obra artística de Pablo Picasso abarca más de siete décadas y se caracteriza por una constante innovación y reinvención de estilos, técnicas y temáticas. Desde sus primeros trabajos en el Realismo y el Modernismo, pasando por su profunda exploración del Cubismo, que co-creó junto a Georges Braque, hasta su incursión en el Surrealismo y otros movimientos, Picasso desafió las convenciones del arte. Sus pinturas, esculturas, grabados y cerámicas abordan temas como la guerra, el amor, la muerte y la identidad, con una amplia gama de estilos que incluyen la simplificación geométrica, la fragmentación de la figura humana y la experimentación con el color y la forma. Su obra no solo transformó el arte moderno, sino que también reflejó sus vivencias personales y su contexto histórico, convirtiéndolo en uno de los artistas más influyentes del siglo XX.

En 1971, Picasso seleccionó 66 grabados de su serie “347” para incluirlos en una edición de La Celestina de Fernando de Rojas, aunque estos no son ilustraciones directas del texto, sino representaciones de las Celestinas recurrentes en su obra. A través de estos grabados, Picasso retrata a una Celestina envejecida y sombría, mostrándose él mismo como un observador distante, en un papel más pasivo que activo, lo que resalta su visión de la sexualidad y el voyeurismo. Los grabados presentan escenas dinámicas y estáticas, con personajes que interactúan en situaciones de erotismo y tensión, influenciados por la iconografía de las obras de Goya y Degas, y en un contexto de provocación sexual propia de la Francia de 1968. Así, la serie continúa explorando los temas recurrentes en la obra de Picasso, como las mujeres desnudas y la sexualidad, sin seguir de cerca el contenido de la obra de Rojas.

El erotismo es la expresión o representación de la sexualidad a través de elementos sugerentes, sensuales y estéticamente elaborados, que van más allá de lo explícito para explorar el deseo, la atracción y la intimidad de manera más sutil y emocional. A diferencia de la pornografía, que busca la estimulación directa y explícita, el erotismo se enfoca en el juego de la imaginación y la fascinación, utilizando el cuerpo, las emociones y los símbolos para provocar una respuesta sensorial y reflexiva.

Con una museografía monumental, pero a la vez íntima a través de luces y sombras, buscamos entrelazar un recorrido que permita al espectador conocer las técnicas de la punta seca, aguatinta y aguafuerte, las complicidades y emociones ocultas que el ser humano llega a generar.

*Subdirector curatorial del Museo Barroco.

 

Picasso, el erotismo de la celestina

Wendy Márquez Márquez*

¿Quién es Pablo Picasso? Picasso es considerado el pintor español más famoso del mundo, el cual tuvo su inmersión en la pintura gracias a la influencia de su padre, quien era profesor de pintura. Desde los inicios de su carrera artística, Picasso demostró tener grandes habilidades en la pintura. En toda su carrera artística realizó diferentes obras, en donde utilizó siete técnicas diferentes. En algunas de ellas se puede observar cómo mezclaba distintas técnicas en un mismo cuadro.

A Picasso, junto con Georges Braque, se les atribuye la creación de la técnica del cubismo, la cual se caracteriza por el uso de formas geométricas, siendo el principal objetivo de esta técnica descomponer la realidad y representarla mediante figuras geométricas, permitiendo así que se puedan tener varias perspectivas en una sola imagen.

¿Por qué Pablo Picasso grabó La Celestina? Para poder entender el contexto de esta obra, La Celestina de Pablo Picasso, es pertinente empezar a desarrollar técnicamente lo que es la obra. La Celestina es una serie de sesenta y seis grabados de los 347 grabados realizados en 1968 para una edición de La Celestina del escritor español Fernando de Rojas. En los grabados destacan dos técnicas: el aguafuerte y la aguatinta. Las medidas de estos cuadros van desde las más pequeñas, como Conversación, de 59 x 84 mm, hasta la más grande, titulada Guiño a Velázquez: Infanta de tres cuartos, que mide 139 x 108 mm. Actualmente, esta colección se encuentra bajo el cuidado del director de Obra Cultural de FUNIBER, Federico Fernández Diez.

En los sesenta y seis cuadros diferentes se pueden apreciar distintos personajes, donde destacan mujeres desnudas, mosqueteros y toreros. Por otra parte, en estos grabados existen dos tratamientos contrastados: los primeros son los dinámicos, en los cuales se pueden apreciar personajes corriendo, huyendo o irrumpiendo; los segundos son los estáticos, en los cuales uno o más galanes disfrutan del cuerpo desnudo exhibido por la dama en presencia de la alcahueta, o bien, la dama se encuentra sola.

En esta colección de grabados lo que predomina es el cuerpo desnudo de la mujer. Entonces, es necesario entender un poco cómo ha sido interpretado y visto el cuerpo en el arte. Para ello, Le Breton (2002) menciona que una interpretación de lo que pudiera ser el porqué del erotismo de Picasso se debe a que cada autor construye su propia representación del cuerpo de manera autónoma, ya que, más que otra cosa, el cuerpo es una construcción simbólica (que puede ser entendida de diferentes formas) y no una realidad a la que se le pueda dar solo una interpretación.

Tal vez Picasso realizaba sus obras dándoles algo de humor, porque sabía que con ello serían aceptadas, debido a que es la única manera en donde lo prohibido y lo inadecuado pueden ser aceptados por la sociedad. En los grabados de La Celestina se pueden apreciar escenas en donde lo erótico, acompañado del humor, vuelve aceptables las imágenes, permitiendo así al intérprete seguir apreciando la colección.

El que Picasso fuera una persona mayor al momento de realizar La Celestina es otro factor que influye en sus grabados, ya que, al ser un anciano, su vida sexual se limitaba a lo que dibujaba, en donde él mismo se retrataba dentro de las pinturas como un viejo mirón. Asimismo, se sentía identificado con La Celestina, ya que, al igual que él, no le quedaba de otra más que mirar. Los productos y los servicios, según el autor, serían entonces los que indujeron a Picasso a realizar estos grabados, ya que las personas buscan, a través de experiencias, la satisfacción que ya no pueden encontrar en la sociedad, y qué mejor que a través de las imágenes (en donde se puede moldear a gusto el cuerpo), las cuales suelen servir de consuelo.

Bataille (2008) dice que el erotismo sirve para alcanzar lo más íntimo del ser, y que las imágenes eróticas pueden representar imágenes de la prohibición. En el caso de los grabados de Picasso, se pueden observar imágenes eróticas en las cuales predominan mujeres desnudas, las cuales, según Bataille, representan la pasividad, y en el caso de los hombres, se tiene una representación activa. La anterior idea parte de la premisa de que las mujeres han sido tomadas como un objeto para la atención de los hombres, en donde, si se le desnuda, se puede observar el objeto de deseo de un hombre.

El valor erótico, en el caso de las mujeres, se encuentra en el momento en donde más irreales se plasman sus formas, ya que se encuentran alejadas de la verdad y responden mejor a la imagen de una mujer deseable (entendiendo por mujer deseable aquella que muestra sus partes más íntimas) para poder profanarla.

Si se retoma a Freud (1992), se puede decir que la colección de La Celestina puede ser considerada también un arte de interpretación, al cual no se le pueden asignar reglas para interpretarla. Sin embargo, lo que sí se puede decir es que en estos grabados los símbolos pueden incluso tener más significaciones que el propio lenguaje, lo que ocasiona que cada persona tenga su propia interpretación.

Siendo así, el alcance de las pinturas eróticas de Picasso se debe a que busca, a través de signos, construir tanto su identidad como su reconocimiento social. De igual manera, influye el hecho de que Picasso no muestra un cuerpo al que se está acostumbrado a ver, sino que muestra un cuerpo que irrumpe en la cotidianidad.

*Colegio de Antropología Social, Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP.

 

Referencias

• Bataille, G. (2008). El erotismo.

• FUNIBER – Fundación Universitaria Iberoamericana. (2024, 5 de septiembre). Picasso: Celestina y Le Cocu Magnifique [Video]. YouTube. https:// www.youtube.com/watch?v=iv1Q10nKDEE

• La Celestina, de Picasso. (2024, 5 de septiembre). Obra Cultural – FUNIBER. https://obracultural.funiber.org/exposicion/obra-cultural-celestina-de-picasso/

• Le Breton, D. (2002). Antropología del cuerpo y modernidad.

• ProfeDeELE.es. (2021, 27 de mayo). PABLO PICASSO – Vida y arte | En 6 minutos [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=imlVc3DD9MB

• Freud, S. (1992). Obras completas: Más allá del principio de placer, Psicología de las masas y análisis del yo y otras obras (1920-1922): Vol. XVIII. Amorrortu Editores.

 

El amor loco de Picasso

 

Mario Alberto Mejía

Picasso es puro esternón, puro cuajo, puro cogote.

El Museo Barroco exhibirá hasta el domingo 30 de marzo 66 grabados del pintor que creaba como todo un paria: sin zapatos, sin camiseta, con un short luido y maltrecho.

Más francés que español —aunque siempre se sintió más españolete que franchute—, Pablo Picasso no fue un espectador del siglo XX: fue uno de sus creadores.

Estuvo donde tenía que estar: en la zona de los Braque, Breton, Modigliani, el poeta Apollinaire, Miró, Paul Eluard, Alfred Jarry… Pero, siempre, él a la cabeza de todos.

Gran dormilón —dormía de 2 a 11 de la mañana—, gran fumador —fumó pipa y después, hasta antes de morir, cigarrillos Gauloises—, gran bebedor de vodka polaco, Picasso también incursionó en la marihuana y el hachís.

Con todo esto en la cabeza, llego al Barroco y me sumerjo, como un voyeur, en los grabados que realizó al final de su vida. (Vivió 83 años, y este 8 de abril se cumplirán 52 años de su fallecimiento).

La curaduría es excepcional.

Y el mismísimo Eduardo Fregoso, curador del museo y de esta exposición maravillosa, es quien me sumerge en el mundo del pintor, dibujante, grabador y escultor.

Sus aguafuertes y sus aguatintas tienen una musa: La Celestina —Celestine en francés—: esa madrota o alcahueta, o ambas cosas, creada por Fernando de Rojas en la época de Isabel la Católica: una España sumida en La Edad Media, apenas lista para el Renacimiento.

El amor loco y corrupto de la Celestina y sus prostitutas es la aguja con la que Picasso teje y desteje conjeturas, tramas y colofones.

La virilidad de su trazo se hermana con la lujuria de sus musas.

Y en medio de esta orgía, aparece ese oscuro objeto del deseo —trazado en las entrañables obras de Pierre Louys y Buñuel—: el coño o la vulva, o como quiera llamarlo el hipócrita lector.

Esta exposición se va de Puebla el domingo, pero ya la tuvimos una buena temporada gracias a los buenos oficios de la directora de Museos Puebla, la activísima y talentosa María José Farfán.

Tener a Picasso en Puebla y no verlo es un alto crimen de Estado.

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