Desde la asunción de Claudia Sheinbaum como presidenta de México, el ingreso de fentanilo a Estados Unidos ha experimentado una reducción histórica del 64.3%, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) del gobierno estadounidense. Esta disminución equivale a casi 500 millones de dosis letales que no llegaron a las calles estadounidenses.
Entre octubre de 2024 y febrero de 2025, las autoridades estadounidenses decomisaron 564 libras de fentanilo en cruces fronterizos, cifra significativamente menor a las 1,586 libras incautadas entre mayo y septiembre del mismo año, durante la administración anterior.
Esta notable reducción se atribuye a la implementación de una nueva estrategia de seguridad por parte del gobierno mexicano, que incluye el despliegue de 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera y operativos focalizados en ciudades clave como Tijuana, Ciudad Juárez y Reynosa.
Además, el Ejército de los Estados Unidos ha reconocido al Ejército mexicano por su labor en la lucha contra el fentanilo en la frontera entre ambos países, destacando los resultados obtenidos en la reducción del tráfico de esta droga.
Este descenso en el ingreso de fentanilo también ha tenido un impacto positivo en la salud pública estadounidense. Datos preliminares de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indican una reducción de casi un 24% en las muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos para el periodo de 12 meses que terminó en septiembre de 2024, en comparación con el año previo.
La administración de Sheinbaum ha enfatizado que esta colaboración bilateral se basa en el respeto mutuo y la soberanía, rechazando cualquier forma de subordinación o intervencionismo.
Con estos esfuerzos conjuntos, México y Estados Unidos continúan trabajando para combatir el tráfico de fentanilo y sus devastadoras consecuencias en la región.
